Historias Logarítmicas

Reflexiones de alta mar.

En la sinuosa línea que traza la vida en mi mano no puedo entender lo que me acontecerá en el futuro. No entiendo el lenguaje que cada surco, de cada marca.
Noto las palmas sudorosas al prolongado contacto con el timón de esta nave de los sueños.

Y es que hoy navego manualmente, soy yo quién decide en cada instante a donde dirigirme. ¿Y no es maravilloso? Sí, ser consciente de ello, de decidir, de equivocarse. Si nunca se te equivoca quien nada hizo, dijo el sabio.

Hoy me he levantado con ganas de decidir, de actuar, me siento con fuerzas para ello. Pero ansioso también, no puedo esperar. Y sin embargo, es precisamente eso, la espera… En este eterno viaje de sueños e ilusiones, eterno viaje de amores… he aprendido que debo esperar, pero estar ojo avizor, para cuando llegue el momento actuar.

Ayer, cuado terminó mi trabajo en la estación orbital de Ilicitania, regresé a la metrópoli de Murcia-murcindäe y pasé la tarde leyendo. Tomé también mi libreta naranja para tomar notas y apuntar unas reflexiones, esto lo aprendí hace mucho de un Náufrago.
Releí el final de la novela de “Khol, Gilgamesh y la muerte”. Haciendo alusión a lo referido por el sabio (no reventaré la novela) he mirado atrás y me siento satisfecho por los meses pasados, por las vivencias vividas… y porque desde que me terminé esta novela, me he dedicado a vivir, a saborear, como saboreo el último trago de horchata en mi paladar. Cada momento, por efímero que pueda ser, lo disfruto, en lo sencillo o en los grandes y transcendentales momentos que nos marcarán y cambiarán la vida.

Vuelvo a reafirmarme, en decir que me siento muy ambicioso, pero mi ambición va enfocada a llevar una vida aplacible con los miembros de mi tripulación, a disfrutar de lo sencillo y lo pequeño, a saber discernir el valor de las cosas por lo que son o representan, no por el precio.

En este largo camino de soleda, por el cosmos, en busca de Ítaca, de mi musa perdida. Debo continuar.

Mañana, aterrizaré en mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía. Me han elegido para representar a los exploradores de mi tripulación. No me van los discursos, prefiero actuar, a veces me siento como el caballo de “Rebelión en la granja”:”trabajaré más fuerte”… Pero esta vez, debo hacer un esfuerzo por bien a la gente a la que represento y hablaré.

También, dado el cargo que he adquirido, creo que lo más conveniente es ir a rendir respeto a mis antecesores y antepasados. Que ellos, los fundadores, estén donde estén, seguro que me ayudarán.

…fin de la transmisión diaria.

sueños.

Todo anda bien en la Nave de los Sueños… todo limpio, no hay ninguna rotura, ningún percance. Y es por ello por lo que no me explico mi repentino insomnio. Hace días que me cuesta dormir. Realmente duermo, pero me despierto una media de tres veces cada noche. Como consecuencia, durante todo el día llevo un pesar y un cansancio horrible. No hay forma de trabajar en la estación orbital de Ilicitania con este problema.

No lo entiendo, ¿qué es lo que me preocupa? Si hay algo que me quite el sueño, debe estar recluido en mi subconsciente, porque no soy consciente de ello.
¿Qué podrá ser?

Si pudiera hacerme pequeño y meterme por el oído, lo mismo podría viajar por los sueños que he tenido, porque eso sí… recuerdo con una precisión escalofriante lo que en estos días he soñado. También, que mi memoria lo tiene asimilado como si fuesen los recuerdos vividos en cualquier día de la semana pasada.
¿Y si realmente los viví?
No se, no lo creo, eran demasiados hermosos para ser realidad. Otros conseguían atemorizarme y sentirme vulnerable, y algunos la fantasía tan desbordante no podía ser otra cosa que fruto de la imaginación.

…fin de la transmisión diaria.

Tiempo rápido.

El tiempo pasa volando, en tan solo tres fines de semana ha hecho más cosas que en todo un verano. Pero aun no ha acabado la cosa, ahora es momento de mayores aventuras y retos por superar.
Me siento afortunado de poder participar en tan grande empresa como coordinador, no puedo fallar a nadie, debo ser fuerte y tenaz.
La mayor recompensa, es saber que los miembros más pequeños de mi tripulación, se lo pasan bien y aprenden.
Notar, como sus mentes se abren a distintas posibilidades, que son capaces de apreciar las diferencias, pero no como algo malo e indeseable, sino como enriquecimiento.

En este eterno viaje de sueños e ilusiones, que dura ya varios años, he aprendido mucho, y he experimentado también. Pero nada, nada como cuando noté la sonrisa de la luna en mi espalda, nada como notar el calor del sol en mi cara, nada como la suave acaricia de la brisa marinera. Son tantas cosas… tantos recuerdos…

El eterno viaje sigue su curso, debo encontrar mi ilusión como una pompa de jabón. Se que está en algún lado, seguro que la encontraré. Pero hay momento, hay noches, en que daría todo por…

Sí es un viaje largo, no debo decaer. Mantener el ánimo, como se mantiene al flote en una pequeña embarcación que hace aguas.

Cuando Pandora abrió su caja… hubo un mal que no salió, la desesperanza.

…fin de la transmisión diaria.

Soy como soy.

YO SOY COMO SOY

A veces siento deseos de amor
y a menudo no puedo beber.
Para esa hora busque una canción
con la que me entretengo la sed.
Tiene delirios de la tradición
y otras hierbas que suelo rumiar.
Ya te las voy a cantar.

Yo soy como soy
y a casi todo el mundo le pedí prestado.
Yo soy como soy
y a casi todo el mundo yo le tiendo mano,
y a casi todo el mundo yo le tiendo mano,
y a casi todo el mundo yo le tiendo...

Dime qué pena te puedo sanar,
yo quisiera también ser doctor
Sólo deseo que para tu mal
tenga alivio mi vieja canción.
Lo que te doy de mortal a mortal
se desprende gustoso de mi.
El resto espera por ti

Yo soy como soy...

Sé que hay dolores que no curarán
ni la más esmerada canción.
En todo caso te invito a llenar
de optimismo este buen corazón.
Vale la pena dejar de llorar
y hacer cita con el porvenir,
vale la pena vivir.

Yo soy como soy...

«Tríptico», 1984.
Silvio Rodríguez

Somos aire.

¿Cuánto tiempo había pasado? Horas, días… Rásselas permanecía flotando en el espacio atado a una cuerda con los brazos extendidos.
Su ilusión como una pompa de jabón, brillante toda ella, se confundió hace mucho tiempo con el fondo estrellado.

Del reproductor de mp3 de su casco, sin saber como sonó una melodía:

Somos sire.
Y es verdad
Que no somos nadie
Sigo aquí
Con mi vida de antes

Y es verdad
Que no somos ángeles
Que caímos desde el cielo
Sin poner pies en el suelo
Y es verdad

Y es verdad
Que somos aire
Una vida por delante y a volar

Y es verdad
Que somos aire
Una vida por delante y a volar

Y es verdad
Basta con mirarnos
No callo en balde
El paso de los años
Y es verdad
Que hay momentos mágicos
10000 puertas entreabiertas
Esperando una respuesta
Y es verdad

El Sueño de Morfeo.

Se giró sobre si mismo y comprobó que algo había cambiado. La cuerda, ya no era cuerda. Salía de su ombligo, era un cordón umbilical. Sin necesidad de agarrarse a ella para volver, simplemente lo deseo y se puso a volar hacia la escotilla donde estaba su camarote. Puedo ver que estaba él allí dormido, como siempre se suele poner, boca abajo y con la cabeza casi tapada al completo.

Entro por la reclusa Nº1 del muelle de carga, se desvistió y al entrar en su camarote se despertó así mismo. Los dos, siendo ya uno, sueño y carne suscitó una gran necesidad.
Prescindió de ordenadores, de teclados y ratones.

Esa noche trituró el amarillento papel de su libreta. El bolígrafo desangrado, dejaba grandes y profundos surcos curvos. Y en cada giro del trazo, su corazón latía, indómito.
Escribió, escribió tanto que su corazón saltaba sin posibilidad de controlarlo.
La camisa le apretaba, se asfixiaba. Agarró sus extremos y tiró de ambos lados.
Explotó la camisa en una gran deflagración disparando botones como la metralla.

Fue una imagen, un entendimiento, tal vez una comprensión, la formación de un dibujo, una silueta en su mente…

Salió corriendo hasta el puente de mando e introdujo unas coordenadas en la Gran Computadora de Abordo.

Rumbo… hacia las 10000 puertas entreabiertas.

Fin de la transmisión diaria.

¿Fue posible que yo no te supiera?

Y ahí suspendido en el espacio, suspiré.

¿FUE POSIBLE QUE YO NO TE SUPIERA?
¿Fue posible que yo no te supiera
cerca de mí, perdido en las miradas?

Los ojos me dolían de esperar.
Pasaste.

Si apareciendo entonces
me hubieras revelado
el país verdadero en que habitabas!

Pero pasaste
como un Dios destruido.

Sola, después, de lo negro surgía
tu mirada.

Jaime Gil de Biedma.

Os recomiendo un blog...Náufrago.

...fin de la transmisión diaria.

La ilusión.

La aceleración hizo que las paredes del estómago se aplastasen, casi le provoca el vómito. Giró el también la proa de la nave hasta llegar a la parte inferior del casco. De punta a punta podía ver todo el galeón espacial, pero su vista le engañaba allí no había nada. Pero el scanner continuaba diciéndole lo contrario. Apretó otra vez más el puño acelerador y salió catapultado hacia la popa. Prefirió no mirar hacia donde se dirigía, miraba la pantallita de su computadora del brazo, así podría mantener al ente localizado.

Este dio un giro de noventa grados y se alejó del casco, Rásselas no permitiría que huyera. La mochila echaba chispas de la velocidad a la que iba. Al mirar los mandos se dio cuenta de algo. Se estaba alejando demasiado de la nave y no le quedaría combustible suficiente de seguir así.
Quería resistirse a la realidad, pero todo indicaba, que aquello que le había despertado de su sueño, aquello que pensaba, que existía pero que no tenia forma ni color, se acabaría escapando.

Se vio obligado a dar la vuelta. Por fin llegó otra vez a la reclusa para entrar en el interior de la nave cuando justo cuando se quedó sin combustible, en ese momento observó que aquello permanecía estático a unos 252 metros de allí.

Fue un gesto instintivo, probablemente tonto, inconsciente, temerario… Sacó una cuerda finísima como un cabello, resistente como el acero y liviana como la tela de una araña. Ató el mosquetón en el casco y saltó al infinito sin mochila.

Conforme se alejaba de su vehículo, con la cuerda como cordón umbilical que le unía a la vida y al retorno a ella, vio como el ente estaba allí, esperando. Tal vez precisamente a esa decisión, por eso se dejaba atrapar.

Quedaban unos metros: tres, dos, uno…
La cuerda se acabó, no llega, estiró los brazos hacia la oscuridad del espacio, salpicado por un crisol de estrellas, miles de millones de puntos brillantes, nubes de colores, todo el universo contenido entres sus brazos… pero…
Fue en ese instante, en ese preciso momento al sentirse minúsculo, débil, vulnerable… cuando pudo ver de que se trataba… aquello que le había levantado del sueño era su ilusión como una pompa de jabón. Allí estaba la perfecta esfera a unos pocos milímetros de sus dedos.

-¿Por qué?-Dijo Rásselas con tono derrotado y quebrantado.

En la superficie cristalina de su ilusión como una pompa de jabón apareció un reflejo, una imagen… era Murcia-murcindäe.

Y la ilusión siguió su curso hacia la estrellas esperando a que Rásselas algún día sea capaz de tocarla sin hacerla explotar.

…fin de la transmisión diaria.

consciencia en movimiento.

Efectivamente, en poco tiempo apareció un punto paradeante en la pantalla del scaner de la Gran Computadora de Abordo. “bip…bip…bip…” Quince metros, diez metros, cinco metros… ya estaba allí, debería aparecer en tres, dos, uno… No se vio nada, sin embargo la computadora decía, que el ente consciente se había detenido sobre el cristal de la escotilla central de la nave.
Estaba allí, seguro, observando a Rásselas, y nuestro amigo no podía saber de qué se trataba. Aquella cosa, incorpórea le había sacado de un sueño profundo, fue como una llamada sin voz, una sensación de tener que contestar, sin haber escuchado antes la pregunta, pero sabiéndola de antemano.
Esa cosa, estaba allí arriba.
No lo dudó, corrió hasta el muelle, se vistió a toda celeridad con una escafandra y una mochila autónoma retropropulsada… cuando estuvo listo, abrió la primera reclusa.

Las luces se apagaron, dejando iluminada exclusivamente por una lámpara de neón roja, con forme la escotilla se abría, un haz de luz intenso y puro penetró por el hueco dañando por un momento los ojos del Capitán de los sueños e ilusiones.

No oía nada, solo su respiración y el latir del corazón en sus oídos.

Cuando pudo salir, dio un paso en el vacío y se dejo llevar por la ingravidez. Dirigir una mochila de propulsión de gas licuado, no es fácil… hay que conocer a un grado de intuición altísimo la mecánica Newtoniana, y saber los efectos de la inercia para contrarrestarla.

Pero Rásselas a estas alturas del viaje era ya un experto, y salió disparado como un meteoro hacia la proa de la Nave de los Sueños.

La consola de su brazo marcaba el puntito verde fluorescente, cada vez parpadeaba más y más rápido. “bip, bip, bip, bip….biiiiiiiiiiiiiiiiiiip….”
Y el punto a falta de ocho metros de darle alcance salió disparado hacia la punta de la proa y dio la vuelta al casco de la nave para posarse detrás.

-No te escaparás- Dijo Rásselas, apretando el mando del acelerador.

…fin de la transmisión diaria.

Consciencia.

Rásselas dormía, pero no era un sueño tranquilo. Se despertó sobresaltado y sudoroso.
Se levantó para lavarse la cara y refrescarse un poco, tal vez, con el frío en su rostro, apaciguaría el calor de su corazón.
Cuando se miraba en el espejo de al cabina del baño, notó algo, una sensación. No estaba solo.
Se acercó a la cámara ojo de la Gran Computadora de Abordo. Su imperecedero led rojo. Pero no parecía nada extraño.

-Computadora, escanea tus sistemas y haz un barrido de todas las cabinas y camarotes de la nave.- Dijo Rásselas con cierto tono de preocupación.
-Comando, activado- Una voz impersonal que procedía de todas partes sonó en la salita blanca- aplicación en curso.
Rásselas se puso un pantalón fino, de algodón blanco y así, con el torso descubierto y descalzo, saló de su camarote andando por los tenues pasillos de la nave.
Al llegar al puente de mando vio como la barra de estado en la pantalla de plasma de 100 pulgadas llegaba al cien por cien.
-Proceso finalizado, resultados: no se ha hallado ninguna anomalía en el interior de la nave, existencia de vida cero.
-Muy bien, ¿y de consciencia?- Apretó los dientes por el nerviosismo.
-Elemento de consciencia encontrado en la cubierta de proa externa, moviéndose a 0,8 metros por segundo dirección al puente de mando.

Eso significaba que había algo, no vivo en el exterior corriendo por la cubierta, por el fuselaje de la nave y en unos segundos se dejaría ver a través de la gran escotilla.

Una gota de sudor redonda y nacarada rodó por la sien de nuestro amigo.

…fin de la transmisión diaria.

Me miran.

Todo esta silencioso en el interior de la Nave de los Sueños. Una mesa se ha quedado desconectada y la superficie magnética desaparecida, decenas de objetos mantienen su eterna flotabilidad por uno de los pasillos. Si no hay nada que los atraiga a una superficie y los retengan, salen volando.

Así me siento a veces, que busco aquello que me retenga, que me motive a quedarme, pero siempre salgo en una huída hacia delante buscando aquello que ni yo mismo se.

Noto algo, una sensación extraña, parece como si alguien me observase a demás del ojo de la Gran Computadora de Abordo.

Fuera en el exterior todo es distinto, una gran tormenta de rayos y centellas explotan el firmamento, pero no descargan su ira, solo pasa por delante, sin dejar rastro, ni huella.
Quiero estar bien atento a las próximas semanas, se avecinan grandes aventuras, y momentos a los que me debo enfrentar, estar a la altura de las circunstancias.
Pero después de todo lo que he navegado, seguro que podré salir con un buen recuerdo de ello.

…fin de la transmisión diaria.

Óxido.

Este fin de semana parte de la tripulación estuvimos de exploración por la costa de mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía.
Ver tanto mar, ver como todo se rinde ante su majestuosa erosión.
Ni el mismo acero es capaz de vencer la paciente labor de las olas, del viento, del salitre.

ÓXIDO.
Siento que mi epidermis galvánica se oxida y se destiñe escamándose cada día.
Las inclemencias del tiempo se abaten sobre mi y no soy nada ante los huracanes del tiempo.
¿Dónde quedó la eternidad cuando era niño?
¿En qué quedaron esas palabras?
Ahora me resultan perecederas, caducas.
Mi perenne nostalgia ante los avatares de mi historia.
Mi incesante búsqueda para no hallarte.
Oxidación marina que corroe mis entrañas.

No quiero ser duro como el acero, quiero ser como el junco que se mece con el viento.

…fin de la transmisión diaria.

Una esperanza.

Ayer navegando por el inmenso espacio se avecinó una gran tormenta cuántica y me engulló hasta sus más profundas y oscuras entrañas.
Tan oscuro era que tuve que detener la nave y dejarme arrastrar por las corrientes gravitacionales.
No se veía nada tras los cristales de las escotillas, ni del radar, ni del sonar, ni de ningún sensor de la Gran Computadora de abordo, un color verde plomizo me lo impedía.
Sentía una fascinación, mezcla de emoción, alegría y miedo. La verdad que llovía estrellas fugaces, tantas que temía ser arrastrado hasta el mismísimo corazón de la borrasca, o que algún asteroide, perdido se chocasen contra el fuselaje de la nave, eso podía ser nefasto.

Cristales de hielo se adherían al armazón de la Nave de los Sueños, todo vibraba, todo se movía con furia. El sonido ensordecedor se propagaba por todos los pasillos,
Cuando la virulencia de la tormenta se estabilizó, conecté nuevamente los motores de plasma y continué mi viaje, aun así, bajo una intensa lluvia cuática.

En la proa observé una estrella y en la popa las espesas nubes cerraban el cielo a cal y canto. Así que parecía que salía de un túnel, un inmenso túnel, tan alto como el cielo.

El paisaje tenía una visión invernal, todo oscuro, pero bañados por los fuertemente oblicuos rayos del sol. Hubo un momento que al tener esa estrella de frente, todo se veía blanco y amarillo, todo parecía un espejo al reflejar en los cristales de hielo espacial.

Una maravillosa e inusual visión, fue ver un enorme arcoiris que coronaba toda la Metrópoli de Murcia-murciandäe, mucho simbolismo…

Así que no lo dudé, salí con mi escafandra en su búsqueda, ayer tarde quise capturar un arcoiris, una esperanza.

Una esperanza.

…fin de la transmisión diaria.

Sin miedo.

Ando un poco cansado, la actividad en Murcia-murcindäe y en Ilicitania son frenéticas, me gustaría contar con un momento especial para no pensar, si no sentir.
Conecto la computadora de abordo como controladora del rumbo en automático y me asomo a la escotilla de mi nave.

Esta noche dormiré sin miedo.

Sin Miedo
Rosana

Sin miedo sientes que la suerte está contigo
Jugando con los duendes abrigándote el camino
Haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo

Sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno
Las calles se confunden con el cielo
Y nos hacemos aves, sobrevolando el suelo, así
Sin miedo, si quieres las estrellas vuelco el cielo
No hay sueños imposibles ni tan lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Sin miedo, las olas se acarician con el fuego
Si alzamos bien las yemas de los dedos
Podemos de puntillas tocar el universo, sí
Sin miedo, las manos se nos llenan de deseos
Que no son imposibles ni están lejos
Si somos como niños
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

Sin miedo sientes que la suerte está contigo...

Lo malo se nos va volviendo bueno
Si quieres las estrellas vuelco el cielo
Sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír

…fin de la transmisión diaria

Ideas y principios.

Bueno, después de un fin de semana de emoción, vuelvo a mi realidad rutinante.
Pero aun así, la estación de Ilicitania comienza a llenarse de tareas pendientes por terminar, así que no puedo parar ni un minuto.

Esta tarde regreso a Murcia-murcindäe, a la metrópoli. Hoy debemos solucionar un problema de infraestructura vital para la subsistencia en esa ciudad. Está todo planeado y coordinado, saldrá bien.

Ayer noche, me quedé en mi camarote mirando por la escotilla pasar a las ballenas comedoras de nebulosas, me gusta su canto, me gusta su baile lento y perfectamente sincronizado, deslizando todo su cuerpo entre los pliegues espaciotemporales del universo. Qué seguras parecen.

Me gustaría ser igual de seguro, tomar firmes decisiones y no dudar, ser implacable. Pero creo que cuanto con un desarrollado sentido divergente, puede ser una ventaja, veo muchas salidas, muchas posibilidades… pero a veces me cuesta decidirme.

Pero una vez que he tomado una decisión la asumo con todas las consecuencias, aprieto los dientes, saco pecho y espero el posible golpe, si lo hay.
Me siento seguro de mis convicciones y soy el a ellas. Pero si alguien me muestra que ando por el sendero equivocado, si alguien es capaz de argumentarme otra realidad superior, puedo dejar mi ideal para adoptar el propuesto como mío.
La típica frase “Es lo que es” “Sí porque s픅 prefiero la dialéctica creer con conocimiento de causa, con mi propia coherencia pero con la apertura suficiente de mente para poder modificar, adaptar o evolucionar mis creencias.

A veces me dicen cosas en segundos o terceros planos, la verdad que soy muy despistado y no me entero.

…fin de la transmisión diaria.

Fin de semana genial.

¡Vaya fin de semana! No he parado y me han ocurrido un montón de cosas.
Por lo pronto, llevando un orden cronológico el viernes por la noche quedamos todos los miembros de la tripulación para despedir a ancarus y a inmica que se van al planeta de Oz. Así, de una manera simbólica, despedíamos el verano, el verano 2.005. Korr hizo una fotocomposición para recordar.

Fue muy entrañable, la ultima noche antes de que cada uno tomara un camino diferente hasta el próximo puente o vacaciones en el que podamos coincidir en la base de mi Planeta Refugio, sí ese que cuenta con un puerto que nos protege y un faro que me guía. El planeta refugio de toda nuestra tripulación.

Esa misma noche, mi cuñaica se ponía de parto y mi hermano salía con ella dirección el hospital. El sábado a las 7:30 nacía Marta, mi primera sobrina, así que no pude esperar subí corriendo para poder verla, he sido la primera persona que la ha fotografiado, creedme, no son pocas fotos.

Tengo cuatro sobrinos y todos han nacido de viaje, pero mi sobrinita, por fin estaba yo para vivir la experiencia de sus primeras horas de vida, preciosa toda ella, como un “Gusiluz” envuelta en su mantita blanca, toda reina ella durmiendo.

Bueno, la noche del sábado, Juas, la clon, Jos y yo nos fuimos al festival Experiencia Espantadita. Genial… todo un fin de semana de actividades, debates, poesía, malabares, zancudos y música… Concha Buika, Jazzanova Feat. Platnum, Eskorzo, la Lola… genial, una explosión de adrenalina.
Lo malo que me hice daño en la rodilla y la cadera… no pude bailar.
Pero había un crisol de gentes, de países, de un ambiente macerado con los aromas del magreb…

Esta mañana, aun cansado, he acompañado a mi hermano al hospital, y después he estado con mi hermano Pacu en su casa… estoy contento…

Hoy me como el mundo de un bocao y me lo tomo con Colacao, porque tengo el cuerpo y el alma por bulerías y me bailo un fandango ahora mismo si es necesario.
Joe! Es que me salta el corazón.

Un fin de semana emocionante.

…fin de la transmisión diaria.

Despedidas.

He vuelto a mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía.
Haciendo la vista atrás doy como conclusión que esta semana ha sido muy buena, no he pasado de actividad. Eso sí, en la estación de Ilicitania ha sido más pesado, pero con forme iba avanzando los días se estabilizaba.

Este fin de semana tengo muchos plantes, un concierto, una cena… y la despedida de ancarus e ínmica… Me da realmente pena, no se lo que va a pasar este invierno. ¿A quién recurriré cuando me ataque por sorpresa la melancolía? ¿Con quién hablaré cuando necesite tomar una decisión o un consejo?
Espero que les vaya muy bien en el mundo de Oz, seguro que vivirán grandes aventuras allí, las cuales nos contarán cuando vuelvan acompañados de una buena cena y un buen vino.

Estoy viviendo una época que debo de tomar ciertas decisiones las cuales no se pueden materializar al instante, será un proceso paulatino constante. Necesitaré investigar y aprender rápido. Pero seguro que repercutirá positivamente.

Todos andamos buscando algo y no existe ningún plano, mapa o itinerario único. Lo importante es no desfallecer, pues la ruta es larga y tortuosa, y más en este siniestro y enorme universo.

Mañana insertaré unas coordenadas en la Gran Computadora de abordo… marcharé a otros lugares.

…fin de la transmisión diaria.

Antropología de una Metrópoli.

Poco a poco, paulatinamente estoy terminando todo el proceso de traslado. Realmente yo apenas tengo bártulos para llevarme, pero he ayudado a Ebba y a Jmar a mover sus cosas, y esta tarde haré lo mismo con Majonneke. Así que me he pasado toda la semana moviendo cajas y Bolsas… Pero me lo he pasado bien. La actividad ha reactivado mi mente.
En la Nave de los Sueños, suelo cenar a las 20:00, pero estos días lo he hecho mucho más tarde, estos simples cambios en la rutina, rompen el tedio y dan matices de improvisación volviendo el día más interesante.

No me puedo quedar sentado viendo como pasan las horas por la escotilla, empañando los cristales de minutos y segundos desechados.
No, está claro que debo salir y buscar la aventura, la actividad, la improvisación… No quiero guiones ni textos preescritos, prefiero que cada tarde me sorprenda.

Murcia-murcindäe es muy grande y hay seres de tantos mundos… de tantos lugares… seré un antropólogo y me meteré a investigar bajo la dermis de la metrópolis. Tomaré notas, aprenderé de lo que vea por sus calles.
Todo será nuevo.
Todo me resulta emocionante.

Cadaber exquisito de una tarde.

No me podía imaginar
Cómo podía acabar.
Anduve durante toda una vida
Mirando al suelo.

Ágora de mis sentidos,
Estigma en mis sueños.
Eres como la porcelana frágil,
Que se desquebraja entre mis dedos.

Me cortastes
Y estoy sangrando.
Hemorragia imparable
Que inhibe mis sentidos.

Ya no siento,
Ya no creo.
Mi piel de arena
Y mi corazón de madera.

Quiero que arda
Que lance llamaradas
Que queme.

Para descongelar
Mis arterias
Y revivir otra vez,
Como el sol en la mañana.

Rásselas

…fin de la transmisión diaria.