Este fin de semana parte de la tripulación estuvimos de exploración por la costa de mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía.
Ver tanto mar, ver como todo se rinde ante su majestuosa erosión.
Ni el mismo acero es capaz de vencer la paciente labor de las olas, del viento, del salitre.
ÓXIDO.
Siento que mi epidermis galvánica se oxida y se destiñe escamándose cada día.
Las inclemencias del tiempo se abaten sobre mi y no soy nada ante los huracanes del tiempo.
¿Dónde quedó la eternidad cuando era niño?
¿En qué quedaron esas palabras?
Ahora me resultan perecederas, caducas.
Mi perenne nostalgia ante los avatares de mi historia.
Mi incesante búsqueda para no hallarte.
Oxidación marina que corroe mis entrañas.
No quiero ser duro como el acero, quiero ser como el junco que se mece con el viento.
fin de la transmisión diaria.
Todo cambia en la naturaleza, evoluciona. Así existen las pupas, las ninfas, las larvas...
las serpíentes cambian de piel, los árboles crean anillos, los cangrejos ermitaños cambian de caracola.. y asi se va desdibujando e imprimiendo el tiempo en la vida.
Se te caen escamas de acero...
No eres de acero, es solo que estás seco.. es época de zafra. Ya vendrá el verdor nuevamente.. y el viento te mecerá.
Cordiales saludos.
Greeny.
Me ha encantado la metafora;en la vida es mucho mejor adaptarse, ser flexible y aprender a "moverse" hacia la actitud adecuada, mucho mejor que no aceptar la realidad, y vivir con rigidez y soledad, y en definitiva oxidandose
Posted by: inmica on 13 de Septiembre 2005 a las 06:45 PMThegreenfly, espero con esperanza e impaciencia esa época en que todo se vuelva verde y la clorofila inunde mis arterias.
inmica. Precisamente por eso, la soledad oxida, nadie a solas es persona. Y es así como quiero ser, como un junco, como un pelo alborotado al viento.
Gracias.
Posted by: rásselas on 15 de Septiembre 2005 a las 05:37 PM