A Rásselas se le escapaba la vida por el gran hendidura que le habían provocado en el pecho. Las tres cabezas de las Grayas se aproximaron, una con la bola de cristal en la cabeza. Pero al contemplar lo que se hallaba en su interior gritaron de rabia y odio.
Nuestro amigo, muy débil, con un halo de sangre corriendo por la comisura de los labios levantó la cabeza para dirigirse a ellas ya sin miedo.
-¿No erais las conocedoras del pasado y del futuro?- esbozó una sonrisa victoriosa pese a su nefasta situación.- Hasta a los dioses se les guarda sorpresas, la vida es maravillosa.
- ¡No!- gritaron las tres al unísono- ¡no tiene corazón, su cuerpo está vacío!
El mar se enfureció, nubes de color rojizo empañaron las estrellas del cielo, grietas en el suelo se abrieron exhalando gases mortíferos. La tierra se estremecía, el escenario que habían creado las Fórcidas se sentía más amenazado como nunca.
-No tengo corazón porque lo atravesó una flecha de Sagitario pero gracias a una almendra de Oakensiel que puso en mi pecho la abuela del bosque permitieron continuar viviendo. Pero mi corazón de almendra me fue pedido y yo lo regalé a una mariposa que vive en la espalda de Pet. Ahora esta muy lejos de vuestras malévolas garras. Esta bien cuidada, bien protegida.
-Si no tienes corazón, y tampoco mes de abril, ya de nadas nos sirves insignificante microbio- sonaban con voces amplificadas, como el sonido de un volcán a punto de estallar.- ¡Así que muere!
Una de ellas alzó el diente con la intención de darle la escotada mortal, pero una piedra salió de la nada impactando en su mano soltando esta el arma. A continuación una lluvia de piedras se cernieron sobre las cabezas de las tres brujas. Guijarros de playa, piedras de las mesetas, pequeñas estalactitas volaban por doquier propinando una severa paliza a las malvadas señoras.
-¡Ay!¡ay!¡ay!- Gritaban llevándose las manos a la cabeza.- Huían despavoridas al interior de la cueva, al llegar a la pared, una enorme grieta se abrió a su paso.
El ejército pétreo, al cerciorarse que las Grayas habían escapado a las profundidades de la tierra, cerraron el paso con toneladas de escombros.
-¡Rápido, traed el agua de las fuentes de Ísrojem.- Dijo Stonher el general de los Roquen.
Pronto cerraron la herida de nuestro amigo y con el agua, curaron la hemorragia salvándole la vida.
Todos los seres de piedra gritaron de alegría al ver que las brujas ya no estaban y Rásselas se levantaba por fin.
-¡Pronto mirad!- Dijo un piedrecita de cuarzo.- Es su ojo.
Todos se quedaron mirándolo boquiabiertos.
Un gran bloque de granito, perteneciente a una antiquísima construcción, tal vez de un castillo o un templo se aproximó con valentía.- Este objeto es peligroso y influjo es inicuo sobre los seres de bien. Debe ser destruido.
Y con un terrible salto, cayó sobre la esfera de cristal haciéndola explotar en un millón de pedazos. El dar unos pasos, todos pudieron contemplar como la deflagración había partido parte de la pared dejando al descubierto una maravillosa espada.
-¡Es Nova, la Espada de Plata!
Llevaba muchas eras geológicas escondida. Miles de generaciones de rocas desaparecieron en las zonas de subducción esperando ser encontrada. Y por fin, su afilada hoja veía la luz de la luna.
-¡ Hip, Hip Hurra¡- Gritaron.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 30 de Octubre 2006 a las 05:40 PM