Como en una ardiente sabana caminamos sin una dirección definida, yerro mi camino una y otra vez. No se por qué.
El sol está en lo alto e ilumina todo sin producir sombras, es como si el tiempo si hubiese detenido. ¿Cuánto tiempo ha pasado?¿Un mes?¿dos?¿un año o una eternidad? No estoy seguro ya.
Abrí los ojos y mi corazón dio un espasmo.-¡¿Lo oyes?! ¡¿lo has escuchado?!
Ups levantó las antenas y bigotes de cangrejo gigante, lo había escuchado de una forma tan clara que pronto aceleró la marcha.
-¡Corre Ups, corre amigo mío!¡Sí es el mar lo que resuena! Son las olas imperiosas las que retumban en las rocas, casi huelo la sal, las algas ¡Corre mi amigo ! Pronto nos refrescará sus aguas de cristal y gozaremos de los frutos que aguardan en su fondo.
Pero al subir una pequeña colina, lo que contemplaron fue algo muy distinto.
Al fondo, en una hondonada yacía una inmensa caracola con forma de espiral logarítmica y terminación en cono. La brisa se introducía en ella y resonaba los sonidos de su interior por todo el valle. Solo eran fantasmas en la imaginación de ambos. Un deseo inalcanzable e imposible de rozar.
Rásselas, con los ojos vidriosos en parte se alegraba.
-Ups amigo mío, no es el mar, pero puedes deshacerte de esa oxidada armadura que llevas por concha y usar esta otra de nácar puro y suave.
El cangrejo gigante no dudó en hacer el cambio dejando la lata abandonada en el fondo del lecho, tal vez de un antiguo mar que bañó la costa de un precioso cabo.
Anduvieron unos kilómetros hasta llegar a las ruinas de un desaparecido faro. Allí acamparon los dos esperando a que con la noche llegase el fresco y oxigenase su chamuscada piel y asfixiado pecho.
Allí tumbado nuestro amigo, rumiaba recuerdo y añorando tiempos. Si pudiera enviaría una botella al mar, otra pero esta vez no hay agua, olas, sal.
Como establecer un contacto perdido.
Me toca caminar por esta llanura demacrada y esperar, ser paciente y que el mañana me sorprenda.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 15 de Agosto 2007 a las 09:46 PM