¿Qué estaba sucediendo? Los mapas desaparecían, la brújula del timón estalló, todo se borraba... planos, libros, incluso las libretas costosamente escritas.
Parecía que la nada que intentó destruir Fantasía, en "La historia interminable" estaba haciendo lo mismo con La Nave de los Sueños. Pero él y su galeón eran lo mismo, Rásselas desaparecería de igual manera.
Desesperado salió a la cubierta. El viento arreciaba golpeando la proa con enormes olas como murallas. La quilla cortaba como mantequilla la mar dejando una estela de espuma a su paso. No sabía lo que hacer, miró a un lado y a otro, la visión oceánica le superaba. ¿Cómo pedir ayuda? El sol agonizaba en desamparo engullido por las fauces marinas dejando tras de si un rastro de sangrante en el cielo.
Y recordó, el miedo es inherente en la naturaleza de las personas. ¿Cómo enfrentarse sin el a lo desconocido? El miedo es precaución, nos avisa de la aproximación de un peligro. Pero el miedo llevado al extremo subyuga y paraliza.
Contaba con una nueva visión, en las Montañas de la Incertidumbre consiguió esa visión calidoscópica y en el Pozo de Arán había bebido de sus sagradas aguas. Ahora podía mirar y ver.
Se asomó por instinto por la borda y quedó horrorizado.
No era un pulpo, pero lo parecía, no tenia capucha solo patas. Era similar a una estrella de mar gigante de color negro. Emergía como un continente del mar. La Nave de los Sueños estaba atrapada en una de sus patas. Las enormes ventosas succionaban toda la fantasía e inoculaban en miedo en Rásselas.
Era Trakcor el alguacil de Poseidón.
-Otra vez no Poseidón me ha vuelto a encontrar.
...fin de la transmisión diaria.
Algún día me tendrás que contar qué significa cada cosa...
Posted by: Malak on 27 de Febrero 2007 a las 12:58 PM