16 de Enero 2007

La magia del Pozo de Arán.

El Pozo de Arán no era un pozo muy elegante. Era una abertura casi ovalada en un suelo de granito. Contaba con una pequeña prolongación de ese suelo que se elevaba en uno de sus bordes, parecía un pequeño muro incompleto.
Sin duda, o era de origen natural, o era tan antiguo que estaba completamente deteriorado, erosionado por el paso de los milenios.

La sombra de nuestro amigo era alagada sobre la hierba iluminada por le introvertido sol de invierno. Con pasos temblorosos se acercó hasta el lugar que tanto esfuerzo le había costado para llegar.
Allí estaba, de pie sobre esa oquedad. Tendría unos tres metros de profundidad y sí, tenía agua. Miro a su interior y se vio reflejado en ella, allí estaba, el agua de los deseos. Podría formular uno, nada más que un deseo para ser feliz, para encontrar…

De pronto, los ojos de Rásselas se abrieron enormemente, su cara se volvió difusa en el agua y comenzó a formarse en las hondas una imagen. Era una pompa de jabón. Esta salió de la superficie y tomó forma tridimensional. No se podía creer lo que estaba viendo. La burbuja ascendía poco a poco, liviana como un pensamiento nocturno, hasta alcanzar la altura del Capitán de los Sueños.

Rásselas alzó la mano para dar una suave caricia a la burbuja, y justo antes de rozarla esta desapareció. No explotó, como se suponía. La mano la atravesó como el humo sin más y después desapareció como un espejismo en el desierto.

Qué desilusión, que mortal tomadura de pelo. Tanto tiempo, tanta distancia recorrida y complejas situaciones por resolver. Y justo cuando tenía en sus manos su ilusión como una pompa de jabón, era una imagen ilusoria. Cayó de rodillas y apretó los puños apretando dos manojos de hierba. Dos lágrimas cristalinas rodaron por su mejilla precipitándose al vacío, juntándose con otras tantas del rocío.

-¿Por qué?-. Dijo con los ojos cerrados. – Sin duda, para alcanzar lo inalcanzable, lo distante en tiempo, en espacio, en la inexistencia reciproca de la nada, para alcanzar mi ilusión como una pompa de jabón, necesito magia.

Y acostado de lado con las rodillas en el pecho y los brazos abrazando sus piernas, comenzó a cantar.

Magia.

es el agua, es el viento
es resumen de todo lo que siento
es la arena, es el sentimiento
es la tinta que no borra ni el silencio
es el aire de puntillas
es la calma cogiendo carrerilla
es el sabor de lo pequeño
es tocar un sueño

es el mapa de un suspiro
es lo que hay cuando te miro
es el duende del latido de tu corazón

magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti
magia es verte sonreir
magia es probar a saltar sin mirar
es caer y volver a empezar

es el tiempo, es la hoguera, es la mano que mece la marea
es la tierra, es la bandera blanca
es la gota de una lluvia de esperanza
es el mundo de puntillas
es la vida cogiendo carrerilla
es el sabor de lo pequeño
es tocar un sueño

es el mapa de un suspiro
es lo que hay cuando te miro
es el duende del latido de tu corazón

magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti
magia es verte sonreir
magia es probar a saltar sin mirar
es caer y volver a empezar

es el mapa de un suspiro
es lo que hay cuando te miro
es el duende del latido de tu corazón y el mío
es la meta y el camino
es la suerte y el destino
es la fuerza del latido de tu corazón

magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti
magia es verte sonreir
magia es probar a saltar sin mirar
es caer y volver a empezar
magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti
magia es verte sonreir
magia es probar a saltar sin mirar
es caer y volver a empezar

es el agua, es el viento
es resumen de todo lo que siento
es la arena, es el sentimiento
es la tinta que no borra ni el silencio
es el aire de puntillas
es la vida cogiendo carrerilla
es el sabor de lo pequeño

Rosana.

Sus lágrimas formaban un pentagrama brillante en la cara iluminada por el sol naciente rodante por el horizonte marino.
Y en cada verso, en cada estrofa… su voz formaba hondas en el agua del pozo, su sagrado liquido vibraba al son de la música saltando gotitas al aire. Una, otra, otra más… tantas que al quedarse suspendidas en el aire formaron un pequeño arco iris junto a nuestro amigo.

De él comenzó a dibujarse una forma, no humana, ni animal… era algo sustancial, pero cambiante. Era voz, nota musical, como un suspiro tras el cuello, un tintineo…

-Hola Rásselas, gracias por llegar hace tiempo que no vienen visitantes por aquí, creo que se han olvidado de la magia, de la fantasía, de la emoción.

Rásselas no podía salir de su asombro.

…fin de la transmisión diaria.

 inglish version

Posted by eolovano at 16 de Enero 2007 a las 12:42 AM
Comments

Todo es posible si uno lo cree plausible.
Todo en este mundo se desborda con el deseo del corazón.

Saludos!

Sarah

Posted by: Sarah on 16 de Enero 2007 a las 06:03 AM

Yo también lo creo así.

Muchas gracias!

Posted by: rásselas on 16 de Enero 2007 a las 08:58 AM
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