16 de Enero 2006

Dar de comer.

Me subí al lomo del gran cetáceo, quería cabalgar sobre el, navegar por el cielo subido a una ballena en busca de la gran nebulosa donde saciar su hambre.

Los dos amigos tenían los destinos unidos porque ambos querían llenar el vacío de sus almas.

Rásselas quería animar a la ballena para que aleteara una y otra vez, así, con esfuerzo, alcanzarían la meta. Pero para ello necesitaba algún tipo de alimento que pudiese mantener un cuerpo tan gigantesco en constante movimiento. Fue por eso cuando se le ocurrió la genial idea… le daría el mismo combustible que consume la Nave de los Sueños, le daría ternura.
Si las ballenas devoran nebulosas, que son las creadoras de las estrellas, la ternura puede llegar a veces a dar más candor que el mismo sol. Así que bajó a las bodegas de la nave y cogió una porción entre sus manos, subió apresuradamente a la cubierta y entre cucharada y cucharada cantó para que la ballena no se rindiera.


…fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 16 de Enero 2006 a las 06:21 PM
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