Pero, cómo luchar si era fiel a la canción: Soy eterno viajero de sueños e ilusiones. Soy eterno viajero de amores. Cruzaré los
mares en mi barco pirata con los cañones acenagados y mi badera será blanca. Cómo luchar sin armas, con la bandera blanca. Pero algo había que hacer, y pronto o todo el planeta de los recuerdos desaparecería en con el Olvido.
El Caballo de Troya, si, la Nave de los Sueños se encontraba en el interior de la bodega de ese destructor, a demás, por fin entablaba contacto con la Gran Computadora de Abordo.
Rásselas metió una secuencia de comandos en la consola de su brazo y transmitió la señal. Las ondas radiofónicas volaron hasta los 500km de altura donde se encontraba el destructor. La Nave de los Sueños captó la señal. Todas las tropas andaban atareados con cargar los grandes cañones, no había nadie vigilando, no había ningún oficial por allí, todos estaban gozando con el Capitán de lo bien que iba la operación.
Pero la pantalla del puente de mando de la nave de nuestro amigo se puso en marcha, los paneles se activaron y se marcó automáticamente unas coordenadas.
Al momento, los propulsores de popa se pusieron en marcha lanzando 75.000 toneladas de combustible por segundo, lanzando al Galeón de los Sueños contra una de las paredes laterales del Destructor Olvido, reventó varias paredes, atravesó todas las capas del fuselaje hasta llegar al exterior y salir lanzada como un piro en el pecho.
El estruendo fue enorme, toda la barcaza viró a estribor obligando a las tropas, oficiales y hasta al mismísimo capitán agarrarse a paredes y mesas.
La Nave de los Sueños estaba libre por fin, libre del olvido y se dirigía hacia el planeta de los recuerdos. Iba muy dañada, el choque había sido tremendo, así que necesitaría grandes reparaciones para continuar con su eterno viaje.
Pero más dañado estaba el Destructor, los destrozos habían afectado a los sistemas de generación de las pantallas deflectoras, ahora era vulnerable.
Rásselas se levantó y dijo a la congregación del refugio, debajo de las raíces del abeto: seguidme. Y todas las criaturas le siguieron camino del jardín de la memoria.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 30 de Octubre 2005 a las 11:55 PM