28 de Julio 2005

No estaré.

No estaré, no estaré en aquel sitio que se supone que debería estar.
Es curioso como la causualística juega con nosotros como unos títeres de teatro.
Precisamente cuando se cumple un año de mi ofrenda y el rechazo de la “Gran Diosa”

Debo tomar una decisión contrapuesta y decisiva. Quiero terminar una canción, una melodía sabrosa y especial. Pero no se como.
Quiero tener tacto, no pensar solo en mi dolor, sino en el mutuo en el prójimo. Me gustaría conservar la letra, mantenerla cerca, pero hoy por hoy, en mi eterno viaje es imposible, todo ha cambiado, ha evolucionado y no puedo hacer nada por evitarlo.
Si fuera posible converger ambas cosas a la vez, pero mantener este canto, solo produce dolor y confusión, es estirar la agonía que no quiero.

Por eso no iré. Porque quiero dar fin. Lo fácil es desaparecer en las sombras, poner mi nave rumbo a algún planeta lejano, desconectar la antena y ya esta… pero eso no evitará el vínculo que nació y surgió con la ternura… Lo llevo dentro, profundo, hondo en lo más adentro de mí. En mi tuétano.

Pero me gustaría quedarme con eso, con una imagen de una sonrisa y una canción en la noche, con el hermoso recuerdo de la primera vez.
No me arrepiento de nada, porque no hay nada de que arrepentirse… todo lo contrario. El agradecimiento infinito de haberme regalado esa melodía que cantaba mi corazón durante un mes y medio. De haberme sentido el más poderoso del universo, saltador de montañas, explorador en la selva, espeleólogo en las cavernas.

Por eso no iré. Porque necesito conservar esos recuerdos, la canción, tal cual era. Ya no se podrá cantar igual, la letra cambió y tengo cierta sensación de culpabilidad por mantener la tarareando.

Por eso no iré, en el día del aniversario de la ofrenda de la Gran Diosa, cerraré los ojos y apretaré el corazón para esta vez ser yo quien se aleje de otra Gran Diosa.

Buscaré refugio.


…fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 28 de Julio 2005 a las 05:27 PM
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