Hace tanto tiempo que no escribo, que creo que mi caligrafía me ha abandonado.
Sí, porque dos meses para todos los acontecimientos que me han sucedido es demasiado. En mi bitácora escribo las aventuras, pero en mi libreta naranja, escribo mis sensaciones, las emociones, lo que me afecta
más que situaciones en si, describo como las vivo. No es una crónica, sino una radiografía de mi alma, son mis pensamientos sin cesuras.
Alguna que otra vez, alguien ajeno a mi lo ha leído, no me ha importado, porque era alguien con mucha confianza.
Se me están acumulando los temas para escribir allí. Si es que no para de sucederme cosas, eso me parece bueno, así la vida es más intensa.
Planes de viajes, acontecimientos deportivos, reencuentros con amigos, añoranzas y pesares para no perder la costumbre
Mi libreta esta noche echará humo y la punta de mi bolígrafo se secará.
Pero sin duda, en cada página hallaré respuestas sobre la persona que soy, y que fui en un futuro.
fin de la tansmisión diaria.