Al día siguiente caía un sol de justicia, y la organización del evento no permitía ni un momento de descanso. Trabajábamos contra reloj, pues los aerodeslizadores y las vainas habían salido ya todas de la Gran Urbe y en poco más de cinco horas estarían allí.
Pero todo estuvo listo, y al llegar otra vez la noche cayó la fresca revitalizadora.
Me refugié en el remolque del camión, sudaba, me volvía etéreo, como una sábana mojada al viento
la luz me traspasaba y dejaba de producir sombras.
Poco a poco fui cayendo en un sueño reconfortante, de recuerdos sabiendo que solamente son eso ya, recuerdo que viven para siempre en mi memoria y en el hueco que quedó en mi corazón.
Durmiendo pensaba que ya era vapor, aire, exhalación Pero no era más que una sensación ficticia provocada por el cansancio.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 26 de Julio 2005 a las 05:38 PMSiento no haber acudido a la cita. Gracias por cuidar de mis chicos. Me alegro que este año no te hayan atacado los bichitos. Un abrazo.
Posted by: Glauka on 28 de Julio 2005 a las 01:22 AMAY! gracias, ya veras las fotos... os pasaré un CD.
Sí, este año su Majestad estaba más receptiva.
Un abrazo.
Posted by: rásselas on 29 de Julio 2005 a las 08:29 AM