11 de Mayo 2005

Bajo el mar.

Tanto mareo, tantas vueltas, tanto silencio hicieron a Rásselas tomar una decisión.
Se puso rápidamente la escafandra, las botas de plomo y dejó que la cápsula se hundiera en lo más profundo del mar de las dudas.
Ante la imposibilidad de hablar debajo del agua, sólo le quedaba una forma de hallar un escape, un cierto placer. Abrió la escotilla y salió al exterior. Todo estaba oscuro allí en la cota más baja de esa brecha abisal.
Miró a un lado, miró hacia el otro, y se puso a correr. Descargar adrenalina acumulada, tensiones y distorsiones en la cabeza. Obligar al corazón a que latiese aun más rápido, casi al punto de ebullición de la sangre y hacerla circular por el cerebro hiperoxigenándolo.
Ante lo intangible, lo físico es la única salida para toda esa acumulación.

Corría, si corría como hacía meses que no lo había hecho. Su cuerpo sudaba y sus músculos e fortalecían. Después de casi una hora de ejercicio, un baño de agua fría, y un vaso de leche... pudo por fin nuestro amigo dormir.

Pero mientras lo hacía, la cápsula ascendía poco a poco hacia la superficie marina del planeta Ultramar.

...fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 11 de Mayo 2005 a las 05:21 PM
Comments

me alegro que vayas saliendo del mar de dudas, besos

Posted by: fresagitana on 11 de Mayo 2005 a las 06:27 PM

hola
sabes cuál es el punto de ebulliciób de la sangre?


hace tiempo que me lo pregunto y no lo he encontrado

Posted by: tamara on 2 de Julio 2006 a las 06:54 AM
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