Anoche estuve en una fiesta. Cada dos semanas, en una taberna de mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía, realizan unos monólogos actores de la Paramount. Este último fue especialmente gracioso, chispeante, dinámico, divertido. Entre carcajada y carcajada fui bebiendo tercios de cerveza Alambra especial. Cada vez me encontraba más desinhibido, más etéreo, reía con mayor efusividad. Anoche me comía el mundo.
Mis compañeros de tripulación, prefirieron recogerse y, por primera vez en mi vida, salí sólo. No fue mucho y la experiencia me resultó bastante extraña.
Tuve que recogerme pronto, porque el mareo era incontrolable
No se si fue el alto grado de ebriedad, o la última novela que he leído. El caso es que tuve un sueño, un sueño precioso. Me vais a permitir el lujo de no describirlo demasiado, lo guardaré para mi y mi libreta manuscrita.
Hoy ha sido un día muy movido, he estado en la organización de un campeonato regional de Warhammer en el albergue y me he dado una vuelta esta tarde con la tripulación. Pero no he podido dejar de pensar en ese sueño especial.
Ha sido todo un bálsamo, solo era un sentimiento, pura ternura.
Lo mejor, que algo tan sencillo y natural, como un guiño, un susurro, un beso, cuando lo viva en la realidad será fantástico.
Esta noche no beberé.
Fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 15 de Mayo 2004 a las 09:15 PMesa ultima afirmacion suena seria...
Posted by: Dalex on 16 de Mayo 2004 a las 09:04 AMLo es y así fue.
Después del atracón anterior de cerveza, no me apecía más.