Si anteanoche fui huracán, ayer brisa marinera.
Después de ir al cine, parte de mis compañeros de aventuras y yo fuimos al pub Pasarela. Estuvimos un rato hablando y riendo, pero yo no tardé en recogerme. No me, estaba cansado y me apetecía dormir.
Antes, vi un poco la televisión, a esas horas de la madrugada siguen retransmitiendo una programación verdaderamente lamentable. Así que tomé La vieja sirena de José Luis Sanpedro. Tengo subrayado en el propio libro, con amarillo muy tenue, algunos párrafos que poco a poco os lo enseñaré.
Aquí os pongo dos de ellos:
Llevaba ya la muchacha varios meses la muchacha sin menstruación y esa primera vez disipaba sus inquietudes. La explicación tranquilizó a Kilia, pero dejándole una vivencia inolvidable, entre religiosa y maligna; un hecho más de los que mostraban el poderío de la vida sobre los cuerpos, de la luna sobre la sangre: la mujer también con pleamares.
La angustia es comprender que nos falta algo y no sabemos lo que es. Hay en nuestros adentros un abismo sin fondo. A veces creemos llenarlo con algo muy deseado pero que, una vez conseguido, ha agrandado el abismo.
Ese es el hombre.
Lo importante de los libros no es lo que nos enseñan, sino los que nos hacen experimentar.
Fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 16 de Mayo 2004 a las 08:24 PMVaya, hace unos cuatro días que he comenzado a leer ese libro, y justo esta tarde me he leido el capítulo donde dice "la mujer también con pleamares". De momento me va gustando. Fin del comentario del día...
Posted by: itaca on 16 de Mayo 2004 a las 09:27 PMSeguro que sí, seguro que te encantará.
Posted by: rásselas on 16 de Mayo 2004 a las 10:01 PMMom,
totalmente de acuerdo con el párrafo último"la angustia es comprender que nos falta algo y no sabemoslo que es. Hay en nuestros adentros un abismo sin fondo.A veces creemos llenarlo con algo muy deseado pero que, una vez conseguido, ha agrandado el abismo"de ahí que sea preciso ir al detalle con el deseo, llenarlo de matices, concretarlo al máximo porque aún con todo, dicen que cuando los dioses quieren castigarnos, escuchan nuestras súplicas.
Me parece muy bien, pero por favor, permíteme decirme que yo prefiero que me enseñen. Estoy tan cansada de experimentar y ver que todas mis teorías se confirman en esos experimentos... Me gustaría que algo me sorprendiese alguna vez.
Saludos cordiales desde un universo paralelo :)
(Ese "decirme" pretendía ser un "decirte": soy egocéntrica, pero hasta en eso tengo límites :p).
Posted by: Calítoe.:. on 17 de Mayo 2004 a las 01:21 AMJajaja! Calítoe, siempre siendo tan genial, hallando otra posibilidad, otro punto de vista invisible para mis ojos. Me recuerdas mucho a Krito el filósofo de La vieja sirena.
Tal vez, con cada experiencia experimentada, se acabe aprendiendo algo.
Este libro te puede sorprender. ;-P
Posted by: rásselas on 17 de Mayo 2004 a las 12:54 PM