Historias Logarítmicas

La Cabeza del Caballo

La luna me dio tregua, permitiendo que cruzase el mar de mi planeta refugio. Si ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía.
Precisamente, varias semanas atrás, intentamos la tripulación y yo… llegar a un pequeño faro enclavado en unos riscos. Pero en esa ocasión, la mar se regocijaba con rotundas carcajadas, zarandeando su falda de espuma al viento.
El domingo no fue así. La mar estaba calma, plana como una lámina de metacrilato. Por eso, porque hacía un día espléndido, no pude resistir su llamada. No pude aguantar al penetrar el olor a salitre por la escotilla de mi camarote.
No me costó mucho llegar a ese faro, aquí le llaman “La cabeza del Caballo”. Y como no, rodeado de tanta mar, leí otro capítulo de “La Vieja Sirena”.
Mientras, sonaba en mi cabeza una entrañable canción, esta describe con precisión quien es Rásselas.

Pienso en ti.
Zalamera “Como la caña del sur”.

Si quieres saber porque soy feliz, te cuento la
Historia de un alma errante, que busca
Incesante poder vivir, necesita amar,
Simplemente. En el camino de la sencillez,
Pensaba que era fácil ser poeta, que ironía al
Descubrir, que un verso se escribe sin tinta,
Solo hace falta alegría. “Y ahora soy feliz,
Porque mi alma tiene un cobijo en tus miradas,
Y siempre seré feliz, porque puedo sentir sin
Palabras, porque pienso en ti.” Si quieres saber
porque estoy aquí, te cuento la historia
de un hombre libre, cansado de que el tiempo
se le escape, harto de senderos marcado con
la mentira. Y en la distancia es donde el amor
se convierte en sueño, si no pudiera seguir
soñando perdería mi libertad, por eso
traduzco mis palabras en sentimiento, pero
mejor mírame, dime si miento. “Y ahora soy
feliz, porque mi alma tiene cobijo en tus miradas
Y siempre seré feliz, porque puedo sentir sin
Palabras, porque pienso en ti.”
...Fin de la transmision diaria.