Cuando me encuentro atenazado por algo, cuando no hallo respuestas o cuando estoy disfrutando de una felicidad extrema... suelo escribirlo. Tengo una bitácora en papel desde 1.998, no escribo a diario, no, solamente cuando es necesario plasmar algo para el recuerdo: una canción, una poesía, una frase escuchada en boca deun amigo... ayer escribí algo.
Aprendiendo a elegir
¡Qué difícil es elegir bien! Afino la expresión:¡Qué difícil es saber lo que realmente se quiere para elegir bien!
Y es que la vida esta llena de elecciones, de decisiones. Desde el mismo momento en el que ponemos los pies en el suelo: ¿con el izquierdo?, ¿con el derecho?; ¿café o cereales?; le digo que sí o que no?; ¿baño o ducha?... Todo el día de pequeñas opciones que realizamos de una manera intuitiva, automatizada por nuestra personalidad, carácter, nuestro sentir, nuestro yo.
[INCISO: Me han puesto una cerveza caliente...¡agggg!]
Pero hay momentos en el que nos vemos obligados a romper ese rutilante ciclo y pensar bien qué vamos a hacer. Y lo vemos todo muy complicado, un rompecabezas sin solución o con miles de posibilidades.
Pensamos, deducimos, consultamos... incluso nos aparece una cierta vena astral y con un aire de echadora de cartas televisiva vaticinamos el posible futuro.
Y así, sucesivamente, andamos en círculos; porque si saliéramos de ese plano a otro más elevado, desde una perspectiva más elevada variamos que lo que nos ocurre no es que sea una decisión complicada. La dificultad radica en conocer cuales son muestras aspiraciones, nuestros planes de futuro.
Hay que tener un plan, una visión de nuestro yo lejano en el tiempo para, con cada decisión, caminar hacia él. [...]
Quiero ser feliz, vivir bien, rodeado de amigos. Soy muy ambicioso... pero mi ambición radica en la amistad, en la familia, en el amor... No en el éxito profesional, económico, popular. (Supongo que como al común de los mortales)
Digo esto porque debo decidir... y para ya. Si rechazo o no la oferta de irme a vivir a un piso estupendo con las personas que me apetece.
Cuando me enfrenté a Ellla la Entropía estaba seguro... ahora no lo veo tan claro por el perjuicio que puedo causar a mis compañeros de estación.
En este caso mi objetivo no lo veo, pero creo que el fin no justifica los medios. Caiga quien caiga no.
2h después rechacé la oferta, sigo viviendo en el mismo lugar.
Fin de la transmisión.
Posted by eolovano at 17 de Diciembre 2003 a las 07:00 AM