6 de Septiembre 2003

Devorardora de sentimientos

Avancé varios kilómetros por una gran llanura helada, blanca, lisa, el agua convertida eternamente en metacrilato hacia resbalar mis a cada paso. No hacía viento, no soplaba nada. Entonces, sin previo aviso, una nube de hielo se formo frente a mí. En esa nube apareció una silueta fémina, dibujada sutilmente con difusas formas. Parecía un holograma, un espíritu de los frío glaciares…
En ese mismo instante, la consola alfanumérica que llevo adosada en al antebrazo izquierdo comenzó a sonar al ritmo que el cursor se movía escribiendo un texto.
Era ella, ese ente se comunicaba conmigo.
Hablamos, me senté cómodamente en la nieve, mientras ella me contaba historias fantásticas… Historias de mis aventuras en busca de mis mundos perdidos, de las mil pruebas que debo superar para encontrar a Cósmica.
Sabía tanto, y fue en ese momento cuando me lo dijo… Me dijo que quería estar conmigo, viajar conmigo, ser los dos una única persona.
Me pilló desprevenido, no me lo podía imaginar… su cara difusa dibujó el rostro de una compañera de mi tripulación.
Impactó esa imagen como si de un tiro en el pecho se tratase. Y tuve que hablar.
Hable con ternura, con comprensión…
Cuanto más hablaba, ella mas sonreía. Primeramente esbozaba una sonrisa; yo seguía hablando intentando no herirla, al final ella reía a carcajadas…
La nieve en el aire se cristalizó, la imagen de ella desapareció para dejar paso a una criatura indescriptible, horrenda y malvada hasta el tuétano.
Se había hecho pasar por una gran amiga para manipularme, reírse de mi.
Sus carcajadas, sus gritos… eso no me dolía… pero sí el haber tenido que pasar una situación así. Siempre he tenido miedo de expresar el amor o el afecto hacia alguien, por temor a perderla. Pero nunca pensaba que yo me encontraría, viviría esa situación desde el otro prisma. Decir que no sientes reciprocidad hacia una persona, máxime si la aprecias hasta la medula, ha sido una experiencia muy traumática y dolorosa. Aunque haya sido todo una farsa.
Ese ente se escapó, ya había cobrado, ya había cazado, pues se alimenta de las emociones.

Está claro que en el planeta de los sentidos hay que tener mucho cuidado, pues estos nos muy subjetivos y fáciles de engañar.

Desde su superficie transmitiendo al cosmos.
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Posted by eolovano at 6 de Septiembre 2003 a las 01:17 PM
Comments

Je, je ;) Bienvenido al apasionante mundo de MT, ahora mismo te envío un pedacito de código para poner un fondo...

Posted by: Calítoe.:. on 6 de Septiembre 2003 a las 03:20 PM
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