Esta semana sufrió un golpe mi reloj, ahora solo tiene minutero y ando de un lado para otro frenéticamente cronometrado por la nave.
Es duro montar una central orbital en el planeta Ilicitania, pero con él una vez terminado ganaré tanto en lo profesional como en lo personal
ampliar horizontes dije.
Pero entre ayer y hoy y durante todo el fin de semana voy hacer un alto en el camino.
Descendí a un planeta insignificante en las cartas estelares, el planeta de lo sentidos.
Bajé con una pequeña cápsula, ahora escribo y transmito desde su fría superficie, sí fría porque este es un planeta gélido, solitario, monocromático.
¿Que me encontraré si lo exploro?... en marche pues.