A mitad de la canción, esta fue poco a poco reduciendo la voz hasta callar. Se quedó mirándole sin apenas parpadear esos ojos negros abismales.
-¿Por qué no caes en mi embrujo?- Pregunto acercándose poco a copo.
-¿A qué te refieres?- A Rásselas le temblaba la voz.
-Soy Egle, hija de Asclepio y Lampecia, la hija de Helios.- Se sorprendió al encontrarse con un mortal que desconocía su identidad.- ¿No conoces la guerra que hubo entre dioses y titanes?
- Si te soy sincero, no.
-Pero
no entiendo porque no te afecto el embrujo. Nosotras las Hespérides tenemos las propiedad de cantar y cambiar de forma para enloquecer a los que nos ven o escuchan. Pero tú eres inmune a mí.
Rásselas esbozó una sonrisa.- Si soy inmune a esos hechizos es porque no tengo corazón.
-¿Cómo?, no es posible que viva un mortal sin corazón.
-Sí, en realidad yo tengo uno, tengo un corazón de almendra. Una almendra dura como una piedra aun sin germinar. Solo necesita las condiciones adecuadas para que se vuelva tierna y germine.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 18 de Mayo 2006 a las 06:28 PM