Rásselas dormía a la orilla de un río, el sonido del agua le transportó en sueños a su añorada mar.
Traicionado por su memoria más profunda evocó un momento intento a la orilla de la playa
cerca de un astillero
a miles de millones de kilómetros de allí, cuando aun vivía en la Tierra.
Tan solo con una sístole y una diástole las dos notas fundamentales de la creación.
Me arrebataron de mi tierra, rasgaron mis ramas y despellejaron mi corteza.
Ahora soy un tronco mojado en la nada, buscando desesperadamente mis raíces.
Y tal vez, la suerte me de una nueva oportunidad, y el agua penetre en cada capilar, en cada cavidad reseca y haga sonar esas dos notas que haga surgir un nuevo solfeo, una nueva forma de interpretar la vida.
Y donde ahora no es más se quietud, mañana será aventura marinera, salitre, y amaneceres.
Y tú te contornearás moviéndote voluptuosamente como un alga, como una posidonia mecida por las corrientes submarinas.
Y será cuando todo se transforme en la cubierta de mi barco, en una zarzuela de caricias y susurros al son de la mar.
...fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 25 de Abril 2006 a las 06:01 PM