Qué simpática caravana de ballenitas por el espacio volando siguiendo todas ellas a la Nave de lo Sueños disfrazada de un gran cetáceo.
Rásselas se mecía plácidamente sobre uno de los mástiles mientras contemplaba la maravilla del universo. Podía ver todo un mosaico de estrellas salpicando el infinito firmamento. Miles de millones de puntitos de colores, rojos, amarillos, azules nubes fluorescentes pintaban con carácter mágico esa área de la galaxia.
Realmente, tan solo con esa visión, era más que suficiente para sentirse feliz. Tanta belleza podría volver ciego a cualquiera. Nadie podía resistirse a un espectáculo sin igual.
Las ballenitas, iban creciendo a un ritmo sorprendente, seguramente mucho mayor que cualquier mamífero terrestre. Esto alegraba el corazón de nuestro amigo, pues saber que la misión de llevar a las hijas de su amiga hasta la nebulosa más próxima se estaba efectuando era motivo de ello.
Solo quedaba un esfuerzo más, ya casi pueden tocar las nubes de multicolores formas.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 14 de Febrero 2006 a las 06:03 PM