31 de Diciembre 2005

El Torreón de los Exploradores.

Lo siento, transmito con cierta intermitencia, pero los acontecimientos que suceden, son más importantes vivirlos que contarlos. Pero eso no impide que en cuanto encuentre un hueco entre tanta actividad, informe de todo aquello que me ha sucedido.

La fiesta comenzó, una fiesta enorme que dura ya varios días. Entre tanta risa, música, luces… un pirata se me acercó y me dijo de salir un momento a explorar por la superficie del planetoide. Yo acepté, porque era una forma de huir de tanto ruido, me apetecía un poco de tranquilidad, de sencillez, de rodearme del paisaje.

Salimos con la escafandra puesta, caminado por el Valle de Leiva. Este asteroide, cuenta con grandes formaciones geológicas perfectas para internarnos en ellas. El valle mide unos cinco kilómetros, por la senda que nos llevaba hacia su parte más alta, apenas alcanzaban los rayos de la estrella próxima, de ahí el intenso frío.
En un tiempo record llegamos a la cúspide, unos 1500 metros donde se podía divisar todas las montañas colindantes.
Pero no nos conformábamos con eso, queríamos llegar a lo más alto, tuvimos que caminar por una cresta helada, que nos hacía resbalar una y otra vez, descender un poco para llegar más alto aun.
Queríamos ir al Torreón de los Exploradores, una torre de muy difícil acceso. Pero ante toda dificultad y pese a su continua vigilancia, conseguimos llegar a ella.
1.585 metros, un viento gélido y cortante, pero el calor de nuestros corazones hizo que alcanzásemos nuestro objetivo.
El tocar la mítica superficie de la torre, el pensar en aquellos exploradores de antaño, hizo que reflexionase sobre mi.

Ratifico mi condición de explorador, renové mi promesa.

Ahora el viaje debía continuar.


…fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 31 de Diciembre 2005 a las 11:23 AM
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