Continúa la apatía inoculada en mi mente por el calor y la inactividad.
En cuanto regrese de mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía
pretendo hablar con el coordinador del la estación orbital de Ilicitania para que me de más actividad, o me permita buscarla a mi.
Prefiero el exceso de trabajo que el defecto, y la conjunción de la perdida del proyecto el martes, cuando ya lo tenía avanzado, junto a la época estival en este planeta me han descargado bastante de trabajo. Las horas pasan más lentamente y yo no lo soporto demasiada tranquilidad en la Nave de los Sueños.
Al final tenia razón Oscar Wilde cuando dijo que el trabajo es el refugio de los hombres que no tienen nada que hacer. Siempre he criticado a aquellos que se levantaban las 8:00am para ir a trabajar un domingo y sin necesidad para ello. He criticado a los que no podían hablar de otra cosa que no fuese del trabajo
Y resulta que, en la tranquilidad de los pasillos vacíos de la nave, me doy cuenta que yo soy uno de ellos, en cierto sentido. Busco trabajo como vía de escape.
Aun no las tengo todas conmigo, es para evadirme de una realidad que no me satisface, o es por pasión. Porque a veces confundo los síntomas o resultados que provoca la pasión, la responsabilidad, la abnegación
con la evasión
Es evidente, y llevo tres años de viaje, en este eterno viaje de seños e ilusiones, que necesito un cambio, pero no de vida si no de concepto, de filosofía. Porque por más y más lejos que viaje en este basto universo, no encontraré lo que busco sino en mi y es en mi donde esta la meta y está también el lastre que debo lanzar por las reclusas de mi nave.
Ayer volví a pensar tengo miedo a envejecer, en realidad tengo miedo a que pase el tiempo y no haya disfrutado lo suficiente son tantas cosas, tantos matices para comprender absolutamente todos los prismas de esta vida
Pienso demasiado en el futuro. Siempre lo he hecho desde que estaba en la Tierra estudiando en el instituto. Y ahora, pensar precisamente en el futuro no debería obsesionarme. Sí debo preparar los años venideros, con esfuerzo trabajo, tesón, ahorrando lo que se pueda para goce y disfrute de esos años pero no debo olvidar que vivo en el ahora, y que este ahora ya no será jamás no se volverá a repetir.
Simplemente debo vivir, vivirme, vivirse
como dice José Luis Sanpedro. Pero si fuera abrazado tierna y amadamente a alguien mucho mejor.
Ese es el germen de todo, el origen de mis preocupaciones. Siempre vuelvo al mismo lugar pero con mayor inercia, con mayor radio
he ahí la espiral logarítmica que cada día me abate.
A veces tengo la sensación de revivir mis vidas pasadas
algo tuvo que ocurrir, para que me pasara esto, esta soledad sonora que se cierne sobre mi. Tal vez, hice una promesa, de no estar con nadie hasta que volviera a reunirme con ella en otra vida
No se lo, ya vuelvo a soñar y a imaginar
Voy a poner en piloto automático los controles de la Nave de los Sueños, dejaré que la Gran Computadora de abordo dirija este artefacto a algún rincón de este universo.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 11 de Agosto 2005 a las 05:38 PMMom,
sólo hay presente, nos han inculcado que es conveniente mirar al futuro pero lo cierto es que sólo hay presente y se nos va el tiempo en añorar lo que fué y lo que no tenemos y podría venir....en cuanto al trabajo,no sólo somos la actividad con la que nos ganamos la vida,hay tantas cosas por hacer.....y del amor, qué te voy a decir...entiendo lo de la soledad sonora pero sigo pensando( aun con momentos de duda) que todo llega en su momento,igual que llega el maestro( como dicen los budistas) cuando el alumno está preparado.....
Besos.
Hola Mom, pregúntale a Aristóteles y te dará una balanza, con ella podrás medirlo todo, el trabajo y la esclavitud voluntaria, la familia y el mundo, el amor y los lazos demasiado fuertes, la amistad y el yo. De paso me mides unos calamares que voy pallá este fin de semana.
Un abrazo de los "madrileños"
PD: nos hemos apuntado a clases de chotis.