Historias Logarítmicas

fin de semana redondo.

He pasado un fin de semana muy especial... el viernes puse rumbo a Murcia-murcindäe allí me esperaba Jos y Dan. Por la tarde paseamos por la metrópoli observándolo todo y arreglando en planeta con nuestras conversaciones, parecía que podíamos hacer cualquier cosa ese día, brillábamos como el sol de este prematuro verano.

Entramos en uno de los cementerios de libros olvidados de la ciudad, para mí un templo de veneración. El olor a papel nuevo, el roce de los lomos en mis dedos, el tacto del cartón satinado... llevaba varios años buscando, y resulta que el me encontró a mi. El decidió cuando era el momento propicio para ser leido. “GILGAMESH Y LA MUERTE”.

Con mi tesoro en las manos salimos de cena y después de marcha por los locales de la ciudad que desconocíamos. Aliku fue nuestro guía de lujo todo un huracán de mujer, verdaderamente sorprendente.

Pero la conjunción de volver a estar el grupo de cena en mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía... la noche siguiente... junto con que el domingo, los miembros más pequeños de la tripulación que nos fuimos a una Tierra Mítica, hicieron que estos días fueran inolvidables.

Lo he pasado realmente bien. Ahora me encuentro en la estación espacial de Ilicitania, pero me duele el pecho del nerviosismo, el trabajo se me acumula y no consigo encontrar la fórmula de ir quitándome poco a poco faena.

Bueno supongo que será cuestión de constancia.

...fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 13 de Junio 2005 a las 05:45 PM