Por fin entro en la cabina de pilotaje de la nave. Allí, un sistema de alimentación alternativo de manera que en su interior gozaba de una luz más propicia para desenvolverse.
Se sentó en uno de los asientos almohadillados y en seguida tomó los mando de la computadora. El sistema operativo había captado el mensaje y se había puesto en marcha el sistema de defensa interno. Rásselas debía estar atento y listo para cuando se activase.
Por fin, después de introducir algunos comandos y algoritmos nuevos por medio del teclado multicolor pudo observar al intruso... o a su sombra.
El monitor mostraba el interior de puente de mando iluminado por las luces de neón rojas y en él una siniestra sombra se movía... Nuestro amigo, desconcertado pensaba y se cuestionaba de quién se podía tratar... pero una voz en sus subconsciente parecía contestarle.
En seguida entabló una conversación, consigo mismo o con esa voz, pues parecía que contaba con una consciencia autónoma.
-Pero quién eres tu-Dijo Rásselas mirando a la pantalla... sus ojos se abrieron de par en par reflejándola en sus retinas. (música).
Esa sombra, ese balrog horrendo... era el Minotauro. Cuando Nuestro amigo consiguió salir de El Laberinto, también mostró el camino de salida a su terrible criatura. Si allí le perseguía, también lo hizo cuando quedó en libertad.
Y ahora se encuentra dentro de la Nave de los Sueños para capturar al Eterno Viajero.
La sombra, el Minotauro se giró y se quedaron los dos mirándose a los ojos... separados una decenas de metros. Estaban allí cada uno al otro lado del monitor.
...fin de la transmisión diaria.