Me he despertado y no salgo de mi asombro. Me hallo flotando en medio de una nube de escollos rocosos, de vértices metálicos y filamento puntiagudos.
¿Qué ha pasado con la Nave de los Sueños? La estrella ha desaparecido y una nebulosa como un hematoma en el cielo, queda en su lugar.
Los sueños son crueles por que acaban y tienes que despertar; pero mientras, nadie te dice que estas en una ilusión inalcanzable.
Lo que tengo claro es que no puedo quedarme aquí, tirado sobre un pequeño asteroide de hojalata. Soy un náufrago caído al mar por descuido.
Salto de mi pequeña isla metálica e intento ir a nado por el espacio vacío, muevo los brazos intentando buscar el impulso al apoyarme en los pedacitos de nave a la deriva.
Al coger uno de ellos, este provocó un electrónico sonido. Lo acerqué al casco de mi escafandra para verlo mejor. Un circuito electrónico repleto de diodos led y una pantallita de plasma.
Por suerte la memoria de la computadora central de la Nave de los Sueños se había salvado del salvaje colapso cataclísmico. No estaba todo perdido, existía un brillo de esperanza en el parpadeo de ese pequeño monitor. Las rutas, las coordenadas... lo tenía todo. El combustible, lo llevaba siempre conmigo.
¿Pero que hacer sin la nave? ¿Cómo poder continuar mi eterno viaje de sueños e ilusiones, mi eterno viaje de amores?
...fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 14 de Abril 2005 a las 05:21 PM