Historias Logarítmicas

Carliños Brown

Ayer por la noche estuvimos Jos, Elénica, ínmica, Juas y Clon en un concierto de Carliños Brown. Magnífico, fue genial.
No me puedo explicar cómo con un instrumento musical tan rudimentario, tan prehistórico, puede insuflar tanta emoción. Los ritmos tamboriles se sucedían rápidamente. Los golpes del timbal hacían mover los corazones al unísono. Porque no solo se tocaba bajo una partitura, era calor humano lo que desprendía el concierto.

Carliños es todo carisma, con dos palabras se ganó al publico y nos hizo bailar con pasos sencillos traídos directamente del Brasil.
Propuso nuevos conceptos y remarcó otros comúnmente conocidos pero, hoy por hoy, como usados. El respeto mutuo por la persona que tenemos al lado, el llevar la paz por bandera, el altruismo y la solidaridad. Abajo el maltrato en la familia y la conducción temeraria. Supo encajar estos temas perfectamente en el festival de música, sin cortar el ritmo y el juego.
Porque Carliños es como Peter Pan. No me refiero con la connotación de la persona que se niega a crecer, madurar. No. Lo digo en el sentido de la perdona incombustible, que no para, enérgica… siempre se encuentra en un continuo juego. Para él vivir es jugar. A demás, visto lo visto, lo que ha hecho en las barriadas Brasileñas… salva a los niños perdidos. Por tanto, es Peter Pan.

Me deje llevar por la música, influenciar por el gran director de orquesta… Estaba tan feliz, tan contento, tan entusiasmado que llamé a mucha gente que aprecio, para compartir mi felicidad.

Después salimos por los Pub de Murcia-murcindäe, explorando recovecos y barras. Observando gentes y lugares… Si vuelvo a ese planeta, el invierno allí será muy interesante.

…fin de la transmisión diaria.