Esta lejos, muy lejos la nebulosa de los retos. La nave de los sueños surca los cielos en un fugaz destello de luz. Los motores rugen como diablos enfurecidos; la computadora, loca, realiza millones de cálculos para no errar la trayectoria trazada, mientras Rásselas trabaja realizando más planos y esquemas.
Está concentrado, con la mente dispersa en una nube de bits, colores y líneas
pero no se da cuenta a lo que se aproxima.
Las luces se apagan y se activa la iluminación de emergencia, los pasillos y las puestas exhalan vapor de CO2 y las sirenas retumban en todas las cavidades de la nave.
Un perro espacial se había puesto en su camino y Rásselas tenia que ser certero en su decisión. Pasó inmediatamente al sistema manual de pilotaje, agarró fuertemente el timón y apretó los dientes.
La estructura de la barcaza estelar se estremeció por las miles de toneladas que debía desviar. Crujían paredes y suelos, herramientas y enseres de viaje se caían de las mesas y los armarios.
Pero por suerte, pudo salvar el obstáculo quedando atrás el infeliz animalillo.
El susto le sacó de su trabajo introduciéndolo en unos pensamientos abandonados en su mente antaño
-Sí,- se dijo levantándose y acercándose apresuradamente al un panel táctil.- Antes pasaré por el reloj de la incertidumbre, allí encontraré respuestas y hallaré información sobre la Nebulosa de los Retos.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 20 de Septiembre 2004 a las 06:02 PMola me yamo anacleta tengo 17 años y esta historia no me a gustao nada emm.morir
Posted by: anacleta on 21 de Octubre 2004 a las 11:42 AM