Historias Logarítmicas

Recuerdo en rosetta

Por fin me encuentro en la Nebulosa Rosetta. Esta semana la empeñaré en encontrar el medio de transporte necesario que me lleve a Asteroide de la Revelación.
Cuando me dirigía esta mañana a Ilicitania, he recordado un acontecimiento del año pasado, transmitido desde mi antigua bitácora. Esto que masará en las próximas semanas no es más que la evolución de una decisión.
Después de un año, dará su resultado.

Miércoles 25de junio 2003,21:36
Cuando desperté no te enseguida que la luz espacial que entra por las escotillas era distinta. O me había aproximado peligrosamente a una estrella blanca o iluminaban mi nave con luces fluorescentes. Salté de mi cama y sorprendido me quedé al ver como el espacio había sido sustituido por un gran hangar infestado de naves de todos los tamaños, hombres corriendo de un lado para otro y seres de todas la razas trabajando.
Salí al exterior anonadado, me recordaba al caos que se observa en el aeropuerto de Barajas, una entropía inentendible para mi, aunque en realidad ahí todo el mundo sabe lo que debe hacer.
Toda una comitiva me esperaba al son de una música de banda.
- Señor Rásselas, antes de nada ofrecer nuestras disculpas. Por un momento pensábamos que usted era un indeciso dentro de la región de las decisiones. Por tanto debíamos retenerle.- Dijo este extraño ser con talante amistoso.- Pero al comprobar y escasear su nave, nos dimos cuenta de nuestro nefasto error.
- ¿Pero donde me encuentro?-
- Usted se encuentra en la nave estelar Decisión. Si navegas por esta área deberás ir tomando decisiones continuas, o si no sería expulsado. Aquí le ayudaremos a tomar una… una que tal vez le afecte para todo su viaje.
El capitán Propuesta me explicaba en que consistía esta nave. Me dijo que toda esa gente que veía correr de un lado para otro era gente como yo que debían decidir su propio camino. Me condujo a lo alto de una sala, a lo más alto de una bóveda de cristal. Desde allí pude ver siete enormes flechas gigantes marcadas en el suelo. Cada flecha señalaba a una estrella, a un rumbo distinto.
- Tenga- me dio siete llaves- el viernes deberá tomar su decisión, mientras puede permanecer aquí para reflexionar. ¡Ah! Si quiere puede transmitir a sus amigos… ellos podrán ayudarle.

Como me han cambiado las cosas, hace unos meses festejaba la noche vieja enviando CV. Ahora debo elegir que camino tomar. No puedo evitar pensar en todos mis compañeros de tripulación. Cualquier camino que tome será bueno, el problema es el tiempo… me parece muy corto para tal decisión… Pero mis compañeros, camaradas, amigos, no pueden elegir ni tiempo ni, por ahora destino… Así que desde aquí, desde el más alejado infinito cosmos, les deseo que mañana les vaya bien en sus pruebas.
…Fin de la transmisión.

Jueves 26 de junio 2003,23:12
Esa noche estuvo Rásselas paseándose por la inmensa nave. Observaba a los transeúntes como meditaban, al igual que lo hacía él. No tenía ningún destino, solamente vagaba pensando en lo suyo, en cual decisión tomar. Llegó a una sala inundada de agua, decorada como si de una playa se tratase. Entonces decidió.
-Ya se lo que aré- dijo mientras lanzaba al falso mar las seis de las sietes llaves que le dio el capitán Propuesta.
Mientras subía las escaleras dirección a la bóveda de los caminos a elegir, notaba como la llave se hacia mas pesada y caliente, hasta tal punto que justo al llegar a su destino esta le quemó la mano y tuvo que soltarla.
En ese mismo instante apareció el Capitán riéndose.
-Bueno, veo que esa puerta no podrá ser abierta.
-¿Por qué dice eso? Es mi llave de la decisión, es la puerta que quiero abrir.-Dijo Rásselas desorientado.
-Creo que deberás escoger otra distinta, a veces las puertas se nos cierran y no es por nuestra culta, son cosas de la vida. Tal vez esa puerta se la haya concedido a otra persona.
-¡Pero si es la mía! Yo ya he decidido, no quiero otra quiero esa
-Me temo que es imposible, esas son las reglas.
Rásselas esbozó una sonrisa mientras le daba la espalda al Capitán
-¿Sabe? Esta situación me recuerda a la universidad. Antes de entrar me plateaba como meta aprobar una o dos asignaturas en todo el curso, yo venia de Formación Profesional, y eso me hacía pensar que seria muy difícil para mi. Y así lo fue, pero conseguí la carrera a curso por año. He luchado mucho para llegar hasta aquí…-A cada palabra nuestro amigo se alteraba aun más lanzando perdigones de saliva a la pared.- No crea que ha a ser tan fácil, he tomado una decisión… y esa puerta se abrirá.
Tal eran los gritos de Rásselas que se le podía oir a varios pasillos e incluso en el interior de la bóveda. Es más en dicho lugar retumbaba como una catarata. Era tal la convicción de nuestro amigo que la puerta se abrió sola. Entonces llegó el silencio. Rásselas avanzó son hacer caso a los comentarios del capitán hacia ella.
-¡Es increíble, se ha abierto sin poseer lleva alguna!- El capitán se llevaba las manos a la cabeza.

Rásselas había decidido, había optado por un camino, por una puerta… seguiría el rumbo anterior sin desviarse… seguiría siendo eterno viajero de sueños e ilusiones, eterno viajero de amores.
Ayer pude ver ya en lontananza mi destino. Despuntaba por el horizonte azul marino. Ayer tarde, solo era mar, salitre y amistad.
¡Salud!
…Fin de la transmisión diaria.