Ayer por la tarde regresé a mis aposentos
allí abajo, ya no había rastro alguno de los orcos. Se Habían machado llevándose toda su porquería.
¡Vaya! Eso si que fue toda una sorpresa, no me podía imaginar a orcos fregando y quitando suciedad
es contra natura
pero así fue. Eso me alegra y es un punto para ellos.
Cuando me acosté, me pregunté hasta donde podría llegar, hasta donde estaría dispuesto a sacrificarme por ese sueño. ¿Sería capaz de dejarlo absolutamente todo por llegar allí? A ese pequeño planeta que tanto hable el año pasado
Aun hoy sigo pensando en ello, me da miedo mi propia respuesta.
Sabe de sobra que en mi planeta tiene un sitio esperándole.
Posted by: JR on 17 de Febrero 2004 a las 04:09 PM