Esta noche, en el Yesterday, me he dado cuenta que mi brújula de a bordo no marca ningún punto cardinal. Que a mi reloj se la han disparado las manecillas y no se como pararlo. Que mis gafas se han vuelto opacas y no puedo ver.
Ando mudo, sordo, ciego, perdido en el espacio porque quiero llegar aMarte y no se que rumbo tomar.
No os preocupéis, estoy bien, son pequeñas decaídas en una barra de bar. En cuanto suba a la nave se me habrá pasado todo.
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