Hoy ha sido un día duro, de mucho correr.
Al igual que ayer.
Ahora que ya se presiente el fresco de la noche, el descanso que nos ofrece el clima para poder sobrevivir a este verano abrasivo
recuerdo lo que me sucedió el Lunes.
Tuve que ir a Pozo Cañada en Albacete, después a Balazote por una nacional desconocida atravesando sembrados de maíz y de girasoles. De Balazote a Albacete, por último a Hellín y volver corriendo a Murcia para meter todos los documentos en industria.
Con tanta tensión, con la sensación de estar jugando a una ginkana de la que no quiero participar sintonizo la raido y escucho esto:
40 de abril.
El nuevo disco de los Celtas Cortos.
Soy fan de este grupo desde que tenia
¿10 años? De siempre me han encantado, pero los últimos discos que sacaron con una filosofía proanárquica y de fomento al consumo de drogas me alejaron de ellos.
Pero con canciones así me reconcilio.
Es bueno reconciliarse, ¿verdad?
...fin de la transmisión diaria.