15 de Diciembre 2006

Invierno incipiente.

Ya nos acercamos al invierno, parece que no llega el frío, pero es solo en apariencia.

Cuando cae la noche, la Ciudad de los Prodigios nunca duerme. Yo sí, entro en mi camarote de la Nave de los Sueños e intento dormir. Normalmente lo consigo y sueño bien, aventuras grandiosas. Pero hay días en que la añoranza y la melancolía me ataca.

El otro día así me ocurrió y después de leer esto pense...

MORIR SOÑANDO
Último poema de Unamuno, muerto el 31-XII-1936

Morir soñando, sí, mas si se sueña
morir, la muerte es sueño; una ventana
hacia el vacío; no soñar; nirvana;
del tiempo al fin la eternidad se adueña.

Vivir el día de hoy bajo la enseña
del ayer deshaciéndose en mañana;
vivir encadenado a la desgana
¿es acaso vivir? ¿y esto qué enseña?

¿Soñar la muerte no es matar el sueño?
¿Vivir el sueño no es matar la vida?
¿A qué poner en ello tanto empeño?:

¿aprender lo que al punto al fin se olvida
escudriñando el implacable ceño
-cielo desierto- del eterno Dueño?

28 -día de Inocentes- de diciembre, 1936.

Sin duda alguna, no puedo permitir vivir encadenado a la desgana, a esa perenne melancolía que me atenaza por las noches. Entra como el frío invierno por los resquicios de las ventanas, por los huecos de las puertas para helarme.

Ayer, ayer se deshace como un terrón de azúcar en un té caliente, el mañana es el sabor que dejará patente.

Mirar hacia el mañana, porque mañana amanecerá de nuevo y habrá un brillo de esperanza un destello de ilusiones.

En la fresca madrugada, mil historias surgirán, nuevas hazañas se dispondrán.
Debo alzar la vista, dejar de mirar mis desgastados zapatos del camino ya recorrido, y contemplar el maravilloso paisaje que me rodea.

Quiero mirar al futuro saltando desde el presente.

¡Ya!

Hoy salto hacia el optimismo.

...fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 15 de Diciembre 2006 a las 08:13 PM
Comments
Post a comment