Solo iba equipado con una pequeña mochila, una cantimplora y poco más. El krook andaba dócilmente como si de un paquidermo indú se tratase.
Sobre el lomo del animal, Rásselas podía contemplar toda la belleza y exuberancia del Jardín de Hesperia. La sombra no faltaba, enormes secuoyas cubrían el cielo con sus ramas, los nenúfares flotaban en las tranquilas aguas de estanques cristalinos.
Todo era tranquilidad, todo era paz en un paseo ilusorio, de ensoñación.
Al llegar la tarde, los opalinos rayos del sol, se filtraban tímidos entre la floresta, invitando a nuestro amigo a descansar.
fin de la transmisión diaria.
No sabía de alguien como tu que escribiera con belleza en tan pocas líneas. Vi tu último post ¿ por qué estás trsite?
Posted by: Laura martillo on 21 de Junio 2006 a las 11:49 PMMuchas gracias.
Me das fuerzas para continuar otro día más.
Siento una peremne melancolía. Son altos y bajos momentos.
Un abrazo.
Posted by: rásselas on 22 de Junio 2006 a las 02:53 PM