La Nave de los Sueños volaba fugaz cual estrella, dejando una estela ilusoria a su paso.
Todo estaba en orden, todo funcionaba a la perfección.
Rásselas se encontraba muy atareado en el puente de mando organizando actividades, charlas
la mesa era un nido de papeles blancos, una cordillera nevada de celulosa la cual ocultaba a nuestro amigo tras sus faldas.
Entre tanta a notación y anotación, Rásselas vio en una esquina de un viejo papel, una nota manuscrita por el hace tiempo. ¡Cómo se me pudo pasar?!
Despegó la vista de esa mesa, cuya superficie era un collage de documentos desordenados.
Se acercó a la Gran Computadora de abordo e introdujo los datos. No tardó mucho en notar como la nave iba ganando velocidad, se estaba acelerando.
Ahora sobre el cielo estrellado del universo, atravesando nubes de gas ionizado, nebulosas difusas la Nave de los Sueños se había convertido en una saeta brillante, una espada que partía el cosmos en dos.
fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 6 de Octubre 2005 a las 05:56 PM