Ayer salí por Murcia-murcindäe, quedé con Áncarus e Hímnica para dar una vuelta y cenar.
El verano ya esta aquí en todo su esplendor, con toda su potencia, alterando los cuerpos a base de sudor y los corazones con calor.
Se suponía que ayer noche la Luna sería la mayor en 18 años, cumpliéndose así todo un ciclo de ciclos lunares. Pero el cielo estaba nublado, ocultó así el espectáculo, mi ciclo no se ha cumplido, yo no la he visto.
¿Qué podría haber ocurrido? Tal vez, si la llevo a haber contemplado, me hubiese convertido en un hombre lobo sin pelo y sin dientes. Tal vez habría ido más desorientado aun. Menos mal que las duchas frías impiden que me derrita.
Estoy realmente entusiasmado por la novela que me leo actualmente, ya os contaré las conclusiones que saco.
....
Quiero volar con la imaginación.
...
Sus sollozos despertaron a Wendy, que se sentó en la cama. No se alarmó al ver a un desconocido lloran do en el suelo del cuarto, sólo sentía un agradable interés.
-Niño -dijo con cortesía-, ¿por qué lloras?
Peter también podía ser enormemente cortés, pues había aprendido los buenos modales en las ceremonias de las hadas y se levantó y se inclinó ante ella con gran finura. Ella se sintió muy complacida y lo saludó con elegancia desde la cama.
-¿Cómo te llamas? -preguntó él.
-Wendy Moira Angela Darling -replicó ella con cierta satisfacción-. Y tú, ¿cómo te llamas?
-Peter Pan.
Ella ya estaba segura de que tenía que ser Peter, pero le parecía un nombre bastante corto.
-¿Eso es todo?
-Sí -dijo él con aspereza. Por primera vez le parecía que era un nombre algo corto.
-Cómo lo siento -dijo Wendy Moira Angela.
-No es nada -masculló Peter.
Ella le preguntó dónde vivía.
-Segunda a la derecha -dijo Peter-, y luego todo recto hasta la mañana.
-¡Qué dirección más rara!
Peter se sintió desalentado. Por primera vez le parecía que quizás sí que era una dirección rara.
-No, no lo es.
-Quiero decir -dijo Wendy, recordando que era la anfitriona-, ¿es eso lo que ponen en las cartas?
Él deseó que no hubiera hablado de cartas.
-Yo no recibo cartas -dijo con desprecio.
-Pero tu madre recibirá cartas, ¿no?
-No tengo madre -dijo él. No sólo no tenía madre, sino que no sentía el menor deseo de tener una. Le parecía que eran unas personas a las que se les había dado una importancia exagerada. Sin embargo, Wendy sintió inmediatamente que se hallaba en presencia de una tragedia.
-Oh, Peter, no me extraña que estuvieras llorando -dijo y se levantó de la cama y corrió hasta él.
-No estaba llorando por cosa de madres -dijo él bastante indignado-. Estaba llorando porque no consigo que mi sombra se me quede pegada. Además, no estaba llorando.
-¿Se te ha despegado?
-Sí.
Entonces Wendy vio la sombra en el suelo, toda arrugada y se apenó muchísimo por Peter.
-¡Qué horror! -dijo, pero no pudo evitar sonreír cuando vio que había estado tratando de pegársela con jabón. ¡Qué típico de un chico!
Por fortuna ella supo al instante lo que había que hacer.
-Hay que coserla -dijo, con un ligero tono protector.
-¿Qué es coser? -preguntó él.
-Eres un ignorante.
-No, no lo soy.
Pero ella estaba encantada ante su ignorancia.
-Yo te la coseré, muchachito -dijo, aunque él era tan alto como ella y sacó su costurero y cosió la sombra al pie de Peter.
-Creo que te va a doler un poco -le advirtió.
-Oh, no lloraré -dijo Peter, que ya se creía que no había llorado en su vida. Y apretó los dientes y no lloró y al poco rato su sombra se portaba como es debido, aunque seguía un poco arrugada.
-Quizás debería haberla planchado -dijo Wendy pensativa, pero a Peter, chico al fin y al cabo, le daban igual las apariencias y estaba dando saltos loco de alegría. Por desgracia, ya se había olvidado de que debía su felicidad a Wendy. Creía que él mismo se había pegado la sombra.
-Pero qué hábil soy -se jactaba con entusiasmo-, ¡pero qué habilidad la mía!
Es humillante tener que confesar que este engreimiento de Peter era una de sus características más fasci nantes. Para decirlo con toda franqueza, nunca hubo un chico más descarado.
Pero por el momento Wendy estaba escandalizada.
-Peter, qué engreído -exclamó con tremendo sarcasmo-. ¡Y yo no he hecho nada, claro!
-Has hecho un poco -dijo Peter descuidadamente y siguió bailando.
-¡Un poco! -replicó ella con altivez-. Si no sirvo para nada al menos puedo retirarme.
Y se metió de un salto en la cama con toda dignidad y se tapó la cara con las mantas.
Para inducirla a mirar él fingió que se iba y al fallar esto se sentó en el extremo de la cama y le dio gol-pecitos con el pie.
-Wendy-dijo-, no te retires. No puedo evitar jactarme cuando estoy contento conmigo mismo, Wendy.
Pero ella seguía sin mirar, aunque estaba escuchando atentamente.
-Wendy -siguió él con una voz a la que ninguna mujer ha podido todavía resistirse-, Wendy, una chica vale más que veinte chicos.
Wendy era una mujer por los cuatro costados, aunque no fueran costados muy grandes y atisbó fuera de las mantas.
-¿De verdad crees eso, Peter?
-Sí, de verdad.
-Pues me parece que es encantador por tu parte -afirmó ella-, y me voy a volver a levantar.
Y se sentó con él en el borde de la cama. También le dijo que le daría un beso si él quería, pero Peter no
sabía a qué se refería y alargó la mano expectante.
-¿Pero no sabes lo que es un beso? -preguntó ella, horrorizada.
-Lo sabré cuando me lo des -replicó él muy estirado y para no herir sus sentimientos ella le dio un dedal.
-Y ahora -dijo él-, ¿te doy un beso yo?
Y ella replicó con cierto remilgo:
-Si lo deseas.
Perdió bastante dignidad al inclinar la cara hacia él, pero él se limitó a ponerle la caperuza de una bellota en la mano, de modo que ella movió la cara hasta su posición anterior y dijo amablemente que se colgaría el beso de la cadena que llevaba al cuello. Fue una suerte que lo pusiera en esa cadena, ya que más adelante le salvaría la vida.
...fin de la transmisión diaria
Yo tampoco la vi, pero no me hizo falta, la senti con toda su grandeza..esa noche me costaba hasta respirar..era extraño, una sensacion rara de agobio, de asfixia, entre el calor y el exceso de luz que despedia esa enorme luna me costo dormirme..no se a ti pero a mi los ciclos lunares me afectan bastante(ya te contare)
Posted by: Sira on 30 de Junio 2005 a las 01:54 PMay! a mi me afecta mucho... no cuando esta llena... más bien cuando esta creciente, por que sonrie... y eso me recuerda una noche muy especial.
Si no nos derrite este calor, nos vemos mañana.!!
Posted by: rásselas on 30 de Junio 2005 a las 02:00 PM