19 de Mayo 2005

Pensando en el zorro cuando se miran las estrellas.

Rásselas miraba a través de una de las escotillas de su camarote. En la oscuridad de la estancia, su cara era ligeramente iluminada por las infinitas estrellas que poblaban el espacio.
Estaba pensativo, estos días han sido muy buenos. Se sorprende como le han ayudado a recuperarse de sus heridas.
Sobre todo, el recordar una cosa, un texto leído hace tiempo.
Fue el martes por la noche, cuando en Murcia-murcindäe, Inmica le llamó para ver una dramatización de “El Principito”. Era un grupo de danza o expresión corporal de Poloniálinda.
En ningún momento hablaron, pero si expresaron con su cuerpo todas las emociones de los personajes. Y de tal forma que al llegar a la escena del zorro... mi corazón casi sale disparado. Foto

zorro.jpg

XXI
Entonces apareció el zorro:
-¡Buenos días!
-¡Buenos días!
-Estoy aquí, bajo el manzano
-¿Quién eres tú? -. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro
-Ven a jugar conmigo -, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo --, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón!.

Pero después de una breve reflexión, añadió:

-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí - - ¿qué buscas?
-Busco a los hombres - -. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres - - tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No - -. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? –
-Es una cosa ya olvidada - -, significa "crear vínculos... "
-¿Crear vínculos?
-Efectivamente, verás - -. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender - -. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible --, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -.

El zorro pareció intrigado:

-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.

Y después volviendo a su idea, siguio el zorro:

-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sól. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.

El zorro se calló y miró un buen rato al principito:

-Por favor... domestícame
-Bien quisiera pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican - -. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -.
-Debes tener mucha paciencia - -. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...

El principito volvió al día siguiente.

-Hubiera sido mejor - - que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -.
-Es también algo demasiado olvidado - -. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando eI día de la partida:

-¡Ah! - -, lloraré.
-Tuya es la culpa - -, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -
- Y vas a llorar!, -
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano - - he ganado a causa del color del trigo.

Y luego añadió:

-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.

El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:

-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.

Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:

-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.

Y volvió con el zorro.

-Adiós -
-Adiós - -. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.-Lo esencial es invisible para los ojos -.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella....
-Los hombres han olvidado esta verdad - -, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...

-Yo soy responsable de mi rosa... –
Repitió el principito a fin de recordarlo

Qué maravilla, piensa Rásselas... domesticar, ser domesticado.
Por un momento le gustaría ser ciego, dejar de ver con los ojos de la razón y dejarse llevar por una fuerza mayor y aun más poderosa, la domesticación.
Seguro, que en una de sus aventuras, tendrá un encuentro fortuito con una rosa singular... la única rosa, distinta para él entre todas por siempre jamás.

...fin de la transmisión diaria.

Posted by eolovano at 19 de Mayo 2005 a las 05:15 PM
Comments

Hace mucho que lei el Principito y ya no me acuerdo de muchas cosas, a ver si me lo vuelvo a leer, porque la verdad es que dice cosas muy interesantes.
Lo tengo en Huelva este verano me lo releere.

Muchos besos y gracais por tus comentarios que hacen mucha ilusion.

Posted by: fresagitana on 19 de Mayo 2005 a las 06:29 PM

Sí, tiene muchas cosas interesantes, es toda una metáfora para pensar.

Gracias, a mi también me hace ilusión tus comentarios.
Realmente escribes cosas que me animan a escribirte algo.

Un saludico.

PD: Ya falta poquico para que descanses en tu tierra.

Posted by: rásselas on 20 de Mayo 2005 a las 11:43 AM
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