La tarde era una acuarela salmón y rosa aguada en las montañas. El sol, como un gran borrón amarillo avanzaba inexorable hacia el limbo del planeta.
La nave de los sueños paulatinamente se iba introduciendo en el cono de sombra dándole una oportunidad a su estructura de recuperarse después de la calurosa jornada.
Rásselas andaba descalzo por la cubierta del galeón. La gran bóveda de cristal brillaba con los últimos destellos del día, dejando paso a una salpicadura de estrellas y fondo negro de terciopelo.
Él miraba al cielo, miraba la luna de ese extraño y lejano planeta. El astro de estaño relucía con un místico halo azul. Invitaba a reflexionar a pensar.
La nave se deja llevar por las corrientes gravitatorias, por los planos inclinados espaciotemporales...¿pero es la velocidad justa?¿es así como se debe navegar por estos sistemas espaciales? Se cuestionaba nuestro amigo.
La gran computadora de abordo no cuenta con información suficiente, no puede marcar una ruta exacta, ni tan solo aproximada.
Pero sin embargo la belleza que le rodea es incuantificable. Se siente como los primero exploradores que visitaron América, como el primer astronauta que pisó la Luna, como Ulises cuando por fin llegó a las playas de Ítaca...
Rásselas no ceja de observar y pensar, tal vez las constelaciones le puedan ayudar.
Tal vez no exista una ruta única, preestablecida... si no miles de posibilidades distintas, recombinables entre ellas, Caminante no hay camino, se hace camino a al andar.
Y cada ruta, y cada coordenada, y cada signo cardinal será distinto, diferente, maravilloso. Vivir la exploración con una sincronidad en el corazón, buscando a reciprocidad conjunta de dos limbos solares... por ello, todo merece la pena, incluso para la nave. Echar el ancla y esperar.
Cantares...
.
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
..
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los homres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
.
Nunca perseguí la gloria.
.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
.
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten
de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso...
.
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país
vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso...
.
Cuando el jilguero no puede
cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
.
Golpe a golpe, verso a verso.
...fin de la transmisión diaria.
Es lo que tiene los sistemas de n ecuaciones y n+1 incognitas, que tienen infinitas soluciones.
;)
Un abraxo.
Bonito, ciertamente.
Posted by: La caminante on 26 de Abril 2005 a las 08:15 PM