Tres, dos, uno, cero... ignición... una fémina voz sonó por las oscurecidas estancias de la Nave de los Sueños. La lámparas se habían atenuado de intensidad para ahorrar energía en la delicada operación de proporcionar un vector de empuje lo suficiente mente potente para lanzar la pesada mole metálica a la coordenada espacial elegida.
Con el encendido de los motores cuánticos de popa, toda la estructura crujió como los huesos de una ballena.
Rásselas se ha puesto en camino, anda dirección a las montañas blancas, a cazar los tres miles. El éxito de la misión depende fuertemente del estado meteorológico, pues una tormenta de electrones a la altitud por donde va a pasar sería peligrosísimo.
En su corazón lleva la esperanza, de encontrarlo que busca, y tal vez no sea necesario ir tan lejos, tal vez eso mismo se halle aquí mismo.
Pero eso el tiempo lo dirá.
...fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 23 de Marzo 2005 a las 05:29 PMEspero que encuentres lo que buscas, sea lo que sea..a veces esperas encontrar algo y lo que realmente encuentras es mejor de lo que buscabas y entonces todo cambia..
Posted by: Sira on 25 de Marzo 2005 a las 03:48 PMMuchas gracias
Ojala me sorprendiera de esa forma
hola como estas
Posted by: gabriela lino on 5 de Mayo 2007 a las 07:18 PM