Volava yo por los limbos espaciales camino de mi planeta refugio. Sí, ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía.El sol era un hematoma deslizante en el cielo. Un cohagulo que con las horas contadas... Mientras viajaba, dio tiempo a desaparecer y combertirse en un simple arañazo rojo tras las montañas.La imagen se quedó mormada en mi retina, dibijada con un pirograbador sobre la madera amarilla.Todo se hacía conjunto... Mientras me apróximaba a la superficie, pude ver que todo estaba nevado. Fue un error... No era nieve, era miles de almendros en flor.Imaginaos... La luz y el color que inundaban todo. Era un espectaculo un festival en pleno invierno regalado por la naturaleza desinteresadamente. Este fin de semana me marcho a la casa de campo de un amigo. Alli, pasaremos un tiempo de descaso algunos miebros de la tripulación. Y es que si hace un año tuve que desacerme del reloj por que me sentía atado con fuerza a el. Ahora me siento prisionero del calendario, de la agenda... Y no se qué es peor.Pero estos momentos, los amigos, el paisage, una buena camida... Me rescatan de la vida acelerada que llevo.Voy a disfrutar de este momento.
...fin de la transmisión diaria.