Ayer llegué a mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía, arrastrando el alma. Lo llevaba pegado a la suela de los zapatos, como cuando pisas un chicle o una pegatina.
Cené y me acosté.
El zumbido del despertador me hizo levantarme de un salto... mi corazón al galope, mi sangre fuego, todo teblaba. Estaba tan nervioso que quería salír de mi propio cuerpo. Combertido en Hulk me puse la ropa como pude y salí otra vez hacia Ilicitania.
Tal vez tanta excitación se deba a dos cosas. La primera es que he dormido ocho horas y media, porque me dormí a las 21:00. Y la segunda es por que hoy por fin, si hoy, comienza mi nueva vida en Murcia-murcindäe. Una nueva aventura.
Pero tambien es que he tenido un sueño chulísimo. Fue muy largo y complicado, así que solo me acuerdo de parte y no he podido quetármelo de la cabeza.
Soñé que estaba en el balcón de mi casa, pero como estaba antes cuando era pequeño, sin cristaleras. Allí festejábamos una gran fiesta todos los amigos. Alguien, no me acuerdo quién, cogía una guitarra y se ponía a tocar. Al verle, hice yo lo mismo, y tocamos conjuntamente. Yo estaba entusiasmado gritando que no sabía tocar. Pero nada mas alejado de la realidad. Los dos formamos una melodía y compusimos una canción inventada al momento. El ambiente se transformó en una fiesta irlandesa. Todos gritabamos, todos reíamos... Recuerdo, recuerdo perfectamente casi como si hubiese sido verdad, cómo entonaba, con vibraba mi garganta, y el tacto de las cuerdas en mis dedos.
¡Jó! Lo pasé genial, vaya fiesta.
Así que he pasado el día muy entusiasmado... espero que en un futuro pueda montar una fiesta celta así... pero no en mi balcón claro. ;-)
...fin de la transmisión diaria.
Posted by eolovano at 10 de Febrero 2005 a las 05:50 PM