Historias Logarítmicas

flor de almendro

Murcia-murcidäe es uno de los mejores sitios que he visitado. La estación semanal en Ilicitania esta bien, pero si algún día pudiera desplazarla la ubicaría en Ciudad Capital de Murcidäe. Sin ninguna duda.

Esta mañana he tenido que ir al norte del Planeta, era un terreno muy paisajístico, espectacular. Volando con mi nave en piloto automático, miraba por la escotilla la incipiente primavera. No pude eludir la promesa que realicé. Descendí en ese campo labrado a mano y sudor, con perseverancia y pasión… Metáfora de mi viaje. Los árboles cuajados de flores blancas…

En ese momento el tiempo dejó de importarle a Rásselas, porque para él solo existía esa flor, esa flor de almendro radiante al sol, descarada a la estación. Pues aun no le correspondía nacer. Pero allí estaba solo para él.
-¡Cómeme!- Dijo la flor sonriente.
-¿Perdona?-hipnotizado apenas pudo pronunciar nuestro amigo.
-Sí, cómeme,-repitió con graciosa voz- ¿no quieres aumentar tu percepción?¿No quieres mirar y ver?¿Ver realmente?
-Sssí-, con voz dubitativa contestó.
-¡Pues corre no esperes más tiempo! Pero que sepas que ver realmente contrae ciertas consecuencias, tal vez no te guste lo que veas. Pero si estas seguro hazlo.
Rásselas alzó la mano y agarró la frágil flor con los dedos, con delicadeza la pudo en su lengua y se la tragó.
Una explosión de artificio se produjo en su corazón, el sol cubrió la bóveda celeste fundiendo de blanco el cielo, las montañas su nave.
Rodeado sólo por almendros todo se movía despacio, o tal vez demasiado rápido.
Las flores de los árboles comenzaron a bailar girando y desprendiendo destellos chispeantes. Mientras nuestro amigo reía y bailaba al son de la música de sus ramas.
Las flores volaban, eran hadas de luminiscentes cuerpos patinando sobre partituras imposibles, con tiempos inalcanzables. Todo refulgía tal belleza que el corazón de Rásselas resonaba como las campanas de miles de catedrales… Y de ese estruendo, y de esa danza y de esas figuritas surgió una voz unísona…-¡Rásselas despierta, tu primavera debe comenzar! Abre tus ojos y ve realmente.

Ahora me encuentro en mi planeta refugio, sí ese que cuenta con un puerto que me protege y un faro que me guía… intentando dar explicación a lo que he vivido.