La navegación por el cosmos es muy similar a la tradicional por el mar. Los vientos solares de miles de estrellas mueven mi nave a gran velocidad. A veces son suaves por la brisa de una gigante roja, pero otros son violentos impulsados por la viveza de las enanas blancas recién nacidas que se quieren dar a conocer con graciosa impertinencia. Debo tener cuidado de no toparme con Supernovas o con agujeros negros
Sus corrientes marinas aplastarían mi nave en pocos picosegundos.
De vez en cuando, activo los retropropulsores para corregir las desviaciones de la trayectoria marcada, mantener un rumbo es fundamental.
Se trabaja mucho en la nave, desde que pongo los pies en el suelo, hasta que me acuesto, vivo el día en plena efervescencia, y sólo por la noche, encuentro sosiego.
La gran computadora de abordo se encarga de suplantarme y mi galeón de ilusiones navega con plena autonomía por el cielo, se convierte en dueño se si mismo.
Entonces yo duermo, iluminado por la tenue luz exterior de estrellas, cometas y planetas que entran tímidamente por la escotilla.
Con una visión así, ¿cómo no voy a soñar?
Ayer lo hice como tantas otras noches
pero lo particular es que me he levantado con la sensación de recordar algo, algo muy importante, vital.
Sé que estaba en la orilla de una playa rodeado de muchos amigos, parecía una fiesta o una cena. El caso es que alguien se me acercó y me dijo algo. Pero no lo recuerdo.
Es como cuando vemos una cosa por el rabillo del ojo y al centrar la mirada en eso, ¡zas!, desaparece. Pero volvemos a verlo con el rabillo y no hay manera de saber lo que es porque no lo contemplamos con nitidez. Así es la noche, confusa.
Difuso es mi recuerdo de ese sueño, suelo recordarlos, incluso memorizarlos.
Pero este
este
¡Un consejo! Ahora que lo pienso, me dieron un consejo, ¿pero cual?
¡Sí! Me dijo que no debía olvidarlo, que seguramente pasaría, pero que me esforzara en recordar. Yo me comprometí a luchar contra el olvido.
Y aquí me encuentro, enviando la transmisión diaria al cosmos sin saber que es lo que me dijeron en sueños anoche.
Fin de la transmisión diaria.
Mas sueños de Rásselas
De nada ;)
Y no te preocupes, mientras lo recuerde tu subconsciente es más que suficiente (jóich, menudo ripio...).
Saludos desde las playas del Far West.
Por cierto, la foto es mia.
Posted by: rásselas on 31 de Enero 2004 a las 01:17 PM